Cataluña ha puesto el foco, casi 30 años después, en la independencia de Eslovenia de Yugoslavia, tras un referéndum unilateral y una guerra de 10 días
Las palabras del presidente catalán, Quim Torra, apostando por seguir la vía eslovena para lograr la secesión de Cataluña ha puesto el foco de nuevo, casi 30 años después, en la independencia de Eslovenia de Yugoslavia, tras un referéndum unilateral, una guerra de 10 días y varias decenas de muertos.
Hoy en día Eslovenia es un país normalizado e integrado en la UE, pero el proceso no fue precisamente pacífico y hubo que lamentar 74 muertos: 44 miembros del Ejército Popular Yugoslavo, 18 eslovenos y doce extranjeros, entre ellos periodistas.
El 23 de diciembre de 1990, la entonces región yugoslava de Eslovenia celebró un referéndum unilateral en el que participó casi el 94 % de la población, con un respaldo del 95 % a la independencia.
Después proclamó la independencia, que suspendió unos meses a la espera de negociar una consulta pactada con el gobierno yugoslavo, en aquel entonces en manos de Slobodan Milosevic.
Como Belgrado se negó a negociar, el gobierno esloveno declaró unilateralmente la independencia en junio de 1991, lo que desembocó en la conocida como guerra de los diez días.
Seis meses después, Eslovenia, que ya contaba con las simpatías de muchos países frente a Milosevic, fue reconocida como Estado soberano por la comunidad internacional.