El ministro de Consumo y secretario federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha denunciado la "obsesión" de la derecha con derribar el Gobierno "a cualquier precio", lo que demuestra "el poco compromiso que tienen con la democracia y su nulo patriotismo".
Garzón ha subrayado que estas fuerzas políticas no han presentado un plan alternativo ni han sumado sus esfuerzos a combatir la crisis, como sí ha ocurrido con la oposición en otros países.
"Es un patriotismo dudoso que solo está comprometido con sus propios intereses partidistas", ha acusado Garzón en el inicio de la reunión telemática de la Coordinadora Federal de IU, el máximo órgano ejecutivo de dirección.
Ante esto y frente a los ataques que han recibido sedes de Izquierda Unida de manos de grupos de extrema derecha con mensajes fascistas, Garzón ha apelado a la "calma" y ha asegurado que no les "van a callar" ni van a detener su programa político.
ORGULLOSO DEL TRABAJO EN EL GOBIERNO
El ministro de Consumo ha admitido que "es muy probable" que el Gobierno haya cometido errores en la gestión de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus pero asegura que el "saldo neto" es "muy satisfactorio" a pesar de "las tensiones y de la situación de estrés".
"Tenemos que estar orgullosos del trabajo que hemos hecho dentro de este Gobierno de coalición donde somos una parte minoritaria por términos de correlación de fuerzas y todo el mundo es consciente de que eso implica una serie de tensiones normales que hay que normalizar dentro de un sistema democrático", ha apuntado Garzón durante su intervención.
Además, ha defendido que la gestión del Gobierno ha estado marcada por la "calma" ante las ofensivas de la derecha y la "responsabilidad" para sacar adelante leyes "necesarias" de protección a las familias trabajadoras.
En este sentido, ha señalado que el Gobierno de coalición ha sido capaz de "darle la vuelta" a las gestiones que se habían realizado en anteriores crisis, basadas en la "austeridad y los recortes", para convertirla en un "escudo social de protección" a las familias trabajadoras, con medidas como la extensión de los ERTE, el Ingreso Mínimo Vital o la paralización de los desahucios.
Garzón ha señalado que el Gobierno ha evitado que se reprodujesen las políticas neoliberales en esta crisis, "como se esperaba por parte de algunos sectores y como hubiese sido el deseo de esas grandes fortunas que en otro tiempo promovieron ese tipo de políticas".
Sobre el papel de la Unión Europea, Garzón ha insistido en que "no es sostenible que haya una Europa de dos velocidades", con diferencias entre los países del sur y del norte. "El sur se está quedando atrás, tenemos más dificultades para tener condiciones de vida y salarios similares al resto de Europa", ha advertido Garzón.
Por ello, ha insistido en apostar por el fortalecimiento de los sistemas públicos, así como por abordar un cambio de estructura y modelo productivo, incidiendo en la reindustrialización de la economía y en las tecnologías. "Si no se hace ahora probablemente no se haga nunca", ha avisado.