El Pleno del Ayuntamiento de Benamaurel, en la comarca de Baza, en el norte de la provincia de Granada, ha pedido a la Junta y al Gobierno central "ayudas e indemnizaciones justas y razonables que eviten la ruina de las familias afectadas" por la Viruela Ovina y Caprina (VOC), que deja ya "más de 3.000 animales sacrificados y miles más inmovilizados" en la zona.
Según ha informado el Ayuntamiento de Benamaurel en una nota de prensa este jueves, una declaración institucional del Pleno, aprobada por unanimidad el pasado miércoles, 26 de octubre, y que ha sido remitida a los ejecutivos autonómico y central, así como al Parlamento de Andalucía y al Congreso de los Diputados, certifica el apoyo a los afectados por la VOC desde que el primer foco fuera detectado el pasado 19 de septiembre.
"Ya son once las explotaciones afectadas en la comarca de Baza por esta enfermedad animal, la mayoría de ellas en Benamaurel", donde la VOC "está poniendo en jaque la ganadería extensiva". Así, el texto aprobado por los once corporativos "hace un breve repaso por las principales características de esta grave enfermedad animal, que obliga a sacrificar a todos los animales de las explotaciones en donde se detecta, así como inmovilizar y vigilar las explotaciones en una zona de protección de tres kilómetros y de vigilancia de diez kilómetros a la redonda".
También incide en la importancia que tiene la ganadería extensiva en la localidad, en tanto "se trata de una actividad paradigma de la sostenibilidad, que debe ser apoyado sin fisuras". En este sentido, se pide una convocatoria de ayudas que incluya, al menos, una indemnización por los animales sacrificados por "la diferencia existente entre los precios de mercado y los precios de referencia tomados para primer pago planificado por la Junta de Andalucía".
Pide además, en esta declaración que, según ha resaltado el Ayuntamiento, que gobierna el PSOE, ha sido apoyada tanto por socialistas como por PP, gastos de limpieza y desinfección de las explotaciones, el "pago de toda la comida destruida, bien haya sido adquirida por el ganadero, bien haya sido producida por él mismo" (pienso, forraje, paja, o cereales) y del estiércol destruido.
Aboga también por una indemnización por lucro cesante de la explotación; ayuda para la reposición de animales sacrificados; garantía del cobro de la Política Agraria Común; y, en el caso de explotaciones que no hayan sido sacrificadas, pero sí inmovilizadas, ayuda por los gastos y el lucro cesante derivado de dicha inmovilización.