La Fiscalía Provincial de Huelva ha solicitado que se envíe una copia al Juzgado de Violencia de la Mujer en Madrid del proceso judicial abierto después de que D.L.M., de 34 años de edad, sin antecedentes policiales y médico de profesión, presuntamente agrediera a un vecino de Huelva, dentista de profesión, en el rellano de su vivienda el pasado mes de abril, por lo que fue acusado de homicidio en grado de tentativa y de detención ilegal, ya que tras las declaraciones de la examante del presunto autor y actual pareja del agredido, el Ministerio Fiscal sospecha que éste podría haber cometido un delito de coacciones previo a la citada agresión.
Según han informado a Europa Press fuentes judiciales, en el caso de apertura del proceso, tendría que abrirse en el citado juzgado madrileño porque el delito de coacciones presuntamente tuvo lugar en Madrid, ciudad donde tanto el presunto autor y esta mujer trabajan.
En esta línea, estas mismas fuentes han precisado que en estos momentos están a la espera de que el juez cite a declarar a esta persona y, tras ello, ver si el fiscal dicta orden de alejamiento hacia ella por parte del presunto autor de los hechos.
Cabe recordar que el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Huelva decretó una orden de alejamiento hacia la víctima de la agresión y prohibió la entrada de este hombre en la provincia onubense, tras rechazar la petición de su entrada en prisión.
Los hechos se remontan al pasado 8 de marzo cuando el imputado, que se había desplazado desde Madrid en su vehículo particular, esperó a su víctima en el rellano de la escalera, y "le agredió y amenazó con una pistola simulada".
Así las cosas, los investigadores, a raíz de esta primera denuncia, centraron las pesquisas en el móvil del robo, ya que la víctima había sido atacada por un sujeto cubierto con un pasamontañas y que le había amenazado con una pistola en la frente, al tiempo que le interpelaba por la caja fuerte de su domicilio. La "valiente" defensa de la víctima, que llegó a descubrir el rostro de su agresor, evitó que esta acción se consumase y obligó al asaltante a emprender la huída.
No obstante, el pasado 18 de abril el acusado, provisto de diversas herramientas e instrumentos que portaba en una mochila --guantes, cinta americana, spray lacrimógeno, gafas protectoras, maza de albañil y bolsas de basura, entre otros objetos-- y cubierto con una gorra y una mascarilla de quirófano para evitar ser identificado, esperó a su víctima en el rellano de su vivienda.
Por tanto, "de forma sorpresiva, cuando éste salió le roció spray lacrimógeno en la cara y en los ojos, y le lanzó un golpe con la maza de albañil, que impactó en el canto de la puerta, para obligarle a entrar en el domicilio". Sin embargo, D.L.M. no logró su objetivo, ya que la víctima puso "fuerte" resistencia y consiguió cerrar la puerta pese a sufrir una lesión en el brazo. El agresor, entonces, se dio "inmediatamente" a la fuga.
Un ciudadano que se encontraba en las inmediaciones, al ver correr al atacante, inició su persecución al entender que se trataba de un ladrón a la fuga. Éste, finalmente, fue interceptado por un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía libre de servicio.
Por su parte, agentes desplazados en dos vehículos policiales, que habían sido previamente avisados, detuvieron al presunto agresor, el cual fue reconocido por la propia víctima y un vecino como el supuesto autor de los hechos, así como de unas supuestas amenazas con una pistola simulada acaecidas el pasado 8 de marzo en el mismo lugar.
MÓVIL DEL DELITO
De este modo, al descartar el móvil del robo tras los sucesos del pasado miércoles 18 de abril, la investigación policial apuntó a los celos como el móvil real. Y es que, la actual novia de la víctima, enfermera en el mismo hospital madrileño que el detenido, había mantenido una relación sentimental con éste y que ella rompió el pasado mes de diciembre, cuando inició una nueva relación con la víctima.
No obstante, el médico, a pesar de ser un hombre casado, "persistía en su actitud de acoso sexual a la enfermera a fin de que ésta continuase con la relación sentimental".
INVESTIGACIÓN EN MADRID
El agresor era portador de una nota escrita a ordenador en la que figuraban nombres de discotecas y anotaciones relativas a sustancias estupefacientes, la cual, "presumiblemente", pretendía dejar en el domicilio de la víctima para implicarle en temas relacionados con el tráfico de drogas y, de esta forma, obstaculizar las investigaciones policiales.
Desplazados a Madrid funcionarios de la Comisaría Provincial de Huelva y durante un registro autorizado, se logró intervenir en un trastero existente en el garaje del detenido una mochila que contenía la pistola simulada y el pasamontañas con los que había actuado la primera vez, así como una peluca, un rollo de cinta americana y un spray que contiene un potente somnífero.