Por encima de los matices deportivos, que se dispute un España-Portugal oficial es una de las mejores noticias que puede tener la región portuguesa del Algarve, que vive de forma mayoritaria del turismo, y en ese ámbito tiene a los españoles como sus principales clientes.
Así lo explica el portavoz de los empresarios de la región, Joaquim Feliciano, que ha entendido que, por encima de todo, “el fútbol tiene que servir para unir a pueblos vecinos, nunca para separarlos”.
Feliciano regenta el restaurante ‘A Chaminé’ -La Chimenea-, en la pequeña localidad de Altura, un establecimiento donde una buena parte de sus clientes hablan español, ante los escasos 5 minutos de autopista libre de peaje que sirven para llegar a él desde la cercana provincia de Huelva.
No es raro ver en su carta platos a base de recetas como el gazpacho andaluz, fresas de Lepe o jamón de la Sierra de Huelva, así que su corazón empresarial está más que dividido de cara a la cita de las semifinales de la Eurocopa.
De esta forma, prepara con ciertas ganas la noche de mañana: “No será necesario poner banderas españolas, porque la tengo puesta todo el año en la entrada del restaurante, porque la gente española es bienvenida a Portugal todo el año”.
Cuando arranque el partido a las 20.45 -hora española-, muchos españoles estarán terminando de hacer sus compras diarias en el sur de Portugal, una costumbre que se acentúa cuando llega el verano, y que hará que zonas como la Plaza del Marqués de Pombal de Vila Real de Santo Antonio se llene de personas de los dos países en busca de su propia victoria.
En lo deportivo, Feliciano disiente de la mayoría de la prensa deportiva, incluso del rotativo portugués ‘A Bola’, que ayer entendía que no era una buena noticia que hubiesen sido los españoles los semifinalistas: “Parece que somos inferiores, que Portugal es Ronaldo más diez jugadores más, pero cuando empiece el partido nunca se sabe que puede pasar”.
Eso sí, este empresario, ferviente seguidor del Sporting de Lisboa, tiene algo claro: “En Portugal todos nos hemos alegrado de que tengamos que jugar contra España, porque si les ganamos el próximo miércoles, por encima de ganar la final o no, les habremos ganado a los campeones del mundo (risas), y eso es una victoria muy importante para nosotros”.
