Tras varios veranos de calor y sofoco por las calles del centro, sin una sombra donde cobijarse ante las altas temperaturas, el alcalde de Huelva presumía este verano de la instalación de un nuevo sistema de entoldado en las arterias principales de la zona céntrica de la capital. Sin embargo, a pesar del ‘Do de pecho’ de Pedro Rodríguez, no todo han sido alabanzas para los nuevos toldos, pues el Servicio de Bomberos del Consistorio ha alertado de los graves fallos en seguridad.
Así, en un informe fechado el 19 de agosto, y al que ha tenido acceso Viva Huelva, el primer jefe del Servicio enumera una serie de fallos al Consistorio con el fin de “prevenirle de lo que podría ocurrir en caso de incendio o de evacuación de cualquier persona y por cualquier motivo”, añadiendo un lamento por la falta de consulta antes de la instalación de los toldos: “Ya que este servicio lo único que puede hacer en este momento, en el que ha finalizado la instalación, es denunciarlo”.
Según alerta el Servicio de Bomberos, tras una inspección ‘in situ’, “los toldos están a una altura de unos 4,5 metros del suelo y sujetos mediante la instalación de una estructura metálica con un ancho medio de 2,7 metros, reduciendo mucho el ya depreciado ancho de las calles”.
A esto añaden que “se ha constatado que nuestros vehículos van a tener dificultades para entrar en los túneles de entoldados, maniobrar y, sobre todo, al estar los toldos a la altura de la primera planta de los edificios, nos sería imposible desplegar la auto-escalera para realizar una evacuación o poder extinguir desde ella”.
También alertan de que “cualquier incendio en un local de planta baja podría hacer colapsar la estructura metálica, ya que no tiene ningún tipo de tratamiento para garantizar la estabilidad de la mista ante un incendio, lo que nos imposibilitaría llegar al lugar del incendio”.
Hasta ahí la apreciación objetiva que puede realizar este servicio, pues también advierten en su informe -una actuación de oficio-, que “en este servicio, a pesar del trabajo que se realiza relacionado con la prevención de incendios, no se le ha consultado nada sobre esta instalación”.
Así, el primer jefe de servicio lamenta que “no se ha consultado nada sobre esta instalación, no se sabe qué tipo de tejido tiene, si tiene características ignífugas, y si las tiene, en qué grado; como es la estructura metálica”. Es decir, que “a pesar de que la instalación de toldos y la estructura van a influir en un 100% en un incendio en las calles donde están instalados, en este servicio no se sabe absolutamente nada”.
El informe resalta que “tampoco se sabe por parte de qué delegación se ha instalado, ni se nos ha consultado si la instalación afecta a las medidas que se enumeran en las secciones SI2 y SI5 del Código Técnico de Edificación, al objeto de haberse elaborado un informe técnico y realizarse la instalación con todas las garantías”.
Por último, añaden, que “al carecer de datos de la reacción al fuego del tejido del toldo, y aunque se diga que es ignífugo, podría darse el caso de que un incendio en un toldo se extendiese a todo lo largo y ancho de la instalación”.
En definitiva, un sistema de entoldado que da mucha sombra pero también con más sombras que luces.
