¿Es esto lo que necesita el entorno de la Catedral? No, lo que necesita y persigue la Unesco es una actuación integral y con una perspectiva de futuro
Es un buen síntoma que al fin los responsables municipales se pongan las pilas y tomen conciencia de la trascendental importancia que tiene el cuidado del entorno para que los técnicos de la Unesco que tienen que venir tras el verano le den su vía libre a la declaración de la Catedral como Patrimonio de la Humanidad. La concejal Cristina Nestares, que lleva años lidiando con este asunto, es de las personas que más convencidas están de que el objetivo parece cada vez más cercano, pero al tiempo es consciente y realista porque ella sabe que la Unesco es un organismo muy exigente y que no tolera que el monumento a declarar, no esté acompañado por el entorno más adecuado. Estamos ante un caso singular, casi nadie duda de que la Catedral tiene méritos y como extensión de las ciudades renacentistas de Úbeda y Baeza puede pasar la prueba con nota, sin embargo la inquietud es generalizada cuando se trata de valorar complementos: el cuidado del entorno, el tráfico, la limpieza, el negativo aspecto de algunos edificios cercanos… porque es ahí donde nos pudieran catear. El Ayuntamiento habla ahora de hacer un “lavado de cara rápido”, se entiende lo que quiere decir, pero da la impresión de que se conforma con soluciones de trámite para aparentar normalidad y defensa a ultranza del bien a declarar, cuando lo que se necesitaría y persigue la Unesco es una actuación integral y decidida que preserve la Catedral ahora y para el futuro. En esto como en todo no basta solo la buena voluntad general o el entusiasmo ciudadano, vamos muy apurados de tiempo y es mucho lo que se pone en juego.