Desde ayer, la Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha una nueva campaña de vigilancia del consumo de alcohol y drogas entre los conductores, que se desarrollará hasta el domingo, día 12 de junio. Los resultados revelan que el aumento de los controles preventivos está favoreciendo un cambio de comportamiento de los ciudadanos sobre esta materia, logrando reducir considerablemente el número de automovilistas que conducen bajo los efectos del alcohol.
A lo largo del año 2015, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizaron en las carreteras de la provincia 78.873 controles de alcoholemia, de los cuales 1.058 dieron positivo (el 1,34%). También efectuaron 2.457 controles de droga, de los que resultaron que 611 de los conductores (esto es, casi el 25%) conducían bajo los efectos de algún tipo de estupefacientes, en su mayor parte cocaína o cannabis.
Esta última circunstancia ha motivado que en esta campaña se vaya a prestar especial dedicación a las inspecciones aleatorias del consumo de drogas, que tiene unos efectos más prolongados que el alcohol y unas secuelas mayores.