El primer instrumento que llegó a sus manos fue el bajo y lo que comenzó sonando a ruido acabó convirtiéndose en música de una manera muy natural, fruto de la ilusión por vivir su vocación musical. Lo mismo le ocurrió con la guitarra eléctrica, la que toca en ‘Uniforms’, la banda jienense de shoegaze, dream pop, grunge y electrónica que nació a finales de 2016 y de la que es una de las fundadoras.
Natalia Martínez (1983) es desde hace una década Natalia Spingel, su nombre artístico en el mundo de la música y de la moda. Es diseñadora y tiene una tienda online de ropa vintage. Nació en Madrid, pero se ha criado en la localidad jienense de Martos y desde hace un lustro reside en la capital.
El local de ensayo de su pareja, productor de la banda, fue punto de encuentro de dos amigas con los mismos gustos musicales, donde sonaron los primeros acordes de lo que hoy es Uniforms. “Lo que al principio era ruido se convirtió en música de una forma muy natural y fluida. Nuestros gustos musicales y las ganas de divertirnos nos hizo aprender”, reconoce, refiriéndose a la batería del grupo, Pan Castellano.
El proyecto de banda tomó forma cuando llegó Laura Alva (bajista), que hizo que esta jienense se atreviera con la guitarra eléctrica. “Empecé con tutoriales y por diversión. La guitarra es más agradecida cuando estás aprendiendo. Fue Laura la que planteó que el objetivo tenía que ser dar un concierto y así empezó todo”, reconoce. La banda nació con tres mujeres y en la actualidad son cinco músicos, uno de ellos hombre. El productor del grupo, Will Castellano (2ª guitarra), se incorpora a la banda, de la que también forma parte Annie Ruiz (teclista y voz). “Nació como una banda de amigas. Nunca la concebimos como un grupo cerrado únicamente a mujeres. Ha sido el hombre en la sombra y Uniforms no se concibe sin él”, valora.
‘Equals’ fue su primer EP y se lanzó en 2017. Ahora, sus cuatro temas, con una mayor apuesta por el castellano en lugar del inglés, suenan en ‘Polara’, el primer disco de la banda, con el sello Oso Polita. “El proceso de grabación del disco fue muy rápido. Tras días de encierro, vivimos una experiencia inolvidable, a la vez que dura”, reconoce.
Diez temas de composición propia que aúnan el envolvente sonido instrumental, saturado y distorsionado, a la melodía vocal, creando pasajes atmosféricos diferenciadores, que las han posicionado como una de las bandas revelación de 2018 a nivel nacional. “En un año nos ha cambiado la vida. La aceptación ha sido muy buena y estamos contentas. Todo ha sido sin pretensión. Al principio no nos lo creíamos, pero ha sido fruto de horas de estudio y mucho trabajo”, confiesa.
Están invirtiendo en un sonido de calidad y en formar una identidad musical que las señale como una banda que “no es flor de un día, sino un proyecto a largo plazo”, que hace sonar “temas musicales con muchas vueltas dadas, probados de mil formas”. Quiere vivir de la música y para ella sería un triunfo que “el público y la crítica consideren a Uniforms como una banda de calidad”. Ya trabajan para el próximo EP o quizás disco. “Ya tenemos fecha de grabación. Una de las apuestas que haremos es cantar todas”, confirma. Para este año tienen cerradas actuaciones en Burgos, Murcia y Zaragoza; y no descartan salir a tocar a otros países en 2020.
Acaban de actuar en la capital, donde han tocado en tres ocasiones. La primera, en los III Premios de la Música de VIVA. “Jaén es una ciudad donde se hace una música de una calidad enorme, pero no ofrece demasiadas oportunidades”, dice. Igualmente, lamenta los problemas que están encontrando con los locales de ensayo. “Llevamos tres locales y nos tenemos que ir otra vez. No están acondicionados. Con las bandas que hay en Jaén, podría funcionar algún centro dedicado a ensayos”, propone.
Las vivencias que le está reportando la música le hacen plantearse por qué no empezó antes. “Dudé por mi edad. Ahora, me hubiera gustado empezar antes por la experiencia, porque tendrían más armas musicales. La música te hace vivir una nueva vida”, dice. Y es que en 2018 recorrió ciudades y festivales del territorio nacional ofreciendo 18 conciertos. “Nos ha hecho curtirnos. Subir al escenario y ver cómo el público reacciona es lo mejor”, confiesa, agradecida por haber tocado en el ‘Madrid es Ruido’, el festival de shoegaze más importante de España.
