Las campanas de la
iglesia de San Mateo volverán a sonar este próximo miércoles 21 de septiembre después de varias décadas de silencio obligado debido al precario estado de conservación en el que se encontraba la espadaña.
Para ese día -festividad de San Mateo- se ha preparado un
acto de reapertura del campanario posterior a las obras de rehabilitación que se han acometido estos últimos meses y que han supuesto un
desembolso de más de 40.000 euros.
De este modo,
el templo recupera una de las estancias que permanecía clausurada, toda vez que las obras van a permitir acceder a la segunda planta de la sacristía, donde se ha habilitado un salón.
Las obras han sido sufragadas con fondos propios de la parroquia de los Cuatro Evangelistas, a los que se ha unido una aportación de la Hermandad del Desconsuelo salida de los ingresos que se obtienen a través del columbario.
No en vano, la cofradía determinó en su momento que todos los ingresos que se obtuvieran por esa vía se destinasen a la conservación de la iglesia de San Mateo.
La Hermandad del Desconsuelo impulsa también la celebración de la verbena de San Mateo, que tendrá lugar el próximo viernes 23 de septiembre y que pretende servir de elemento dinamizador de este histórico barrio.