El tenista jerezano,
Pablo Llamas, sigue creciendo en el mundo del tenis de manera imparable. El joven deportista de 20 años disputará por primera vez en su vida el torneo de
Wimbledon. Un hito que ha conseguido después de ganar, en Lyon,
su primer partido del circuito de la ATP.
Llamas se mostró “
muy contento por vivir cosas que nunca había vivido, como pasar la previa de un torneo 250 y jugar contra un top 10” como el canadiense Felix Auger-Aliassine, su verdugo en octavos de final.
Pablo Llamas, que empezó la semana como
240 jugador del ránking ATP, se ha mostrado “encantado por
ganarle a un top 100” como el australiano Max Purcell, 67 raqueta mundial y vigente campeón de Wimbledon en la modalidad de dobles, una experiencia que le ha hecho “disfrutar como un niño”. Ahora, ocupa
el puesto 223 del mundo.
“Llegué a Lyon con
muchas ganas e ilusión y, a medida que avanzaba en la previa, me daba cuenta de que las cosas estaban evolucionado bien porque he ido de menos a más. Estoy muy contento”, añadió el jugador del Real Murcia Club de Tenis en declaraciones a EFE.
El tenista andaluz, sin embargo, es realista con respecto a su futuro inmediato, ya que “todo esto
no supone nada”, únicamente el haber sumado puntos que le van a “permitir subir algo en el ránking y, bueno, la recompensa de haber jugado contra un top 10: por lo demás,
hay que seguir trabajando”, dijo.
En su primer torneo de primer nivel, Llamas ganó a Purcell por 6-4, 6-7 (6) y 6-1 para citarse en octavos de final con el primer cabeza de serie y décimo jugador de la ATP, el canadiense Felix Auger-Aliassime.
En octavos de final, Auger Aliassime superó a Llamas por 7-5 y 6-2 en una hora y media y puso fin al trayecto del español en el torneo francés.