¿Quién le iba a decir a los mayores jerezanos que hace años celebraban sus zambombas en cualquier tabanco, peñita o en alguna coqueta casa de hermandad que los villancicos sonarían en 2023 en países como Marruecos, Hungría o Austria? Y no suenan solo gracias a las redes sociales o plataformas digitales, que eso ya es lo más normal del mundo. Lo curioso es que son grupos jerezanos los que llevan hasta esos rincones europeos y africanos los ritmos navideños que han definido a Jerez como una de las ciudades más interesantes, atractivas y visitadas en el mes de diciembre.
Desde hace unos años son numerosos los grupos, sobre todo los compuestos por artistas del mundo flamenco, que viajan por la comunidad andaluza para amenizar un encuentro de amigos, para festejar las fiestas en el momento del café y los postres. No es de ahora, que conste. Muchas figuras como María José Santiago, Nano de Jerez o Fernando Moreno ya se recorrían la geografía del Guadalquivir con las clásicas coplas del romancero.
Cabe recordar, porque es de justicia, que Parrilla de Jerez fue el artista impulsor de todo este movimiento que ahora es de todo menos excepcional. Antes sí lo era, pues con su coro del Así Canta Nuestra Tierra en Navidad, que lo conocieron muchos como “el de la Caja de Ahorros”, implantó como cita obligada en Canal Sur Tv la defensa de estos cánticos que acababan con la fiesta por bulerías. También lo hizo en alguna ocasión en TVE, en prime time.
Hace quizás treinta años de eso y ahora los canales de comunicación han cambiado, por lo tanto los artistas de hoy día tienen más facilidades para darse a conocer aunque hay que reconocer que la competencia es mucho mayor, también la demanda. Tanto es así que ya no solo recorren Andalucía, ahora en cualquier punto de España suena el Tin Tin Catalina o Los Caminos Se Hicieron. Algunos títulos como Los Segadores o Al Pasar Por Casablanca quedaron en el cajón del olvido para estas fantásticas voces.
Sea como fuere, lo que parece quedar claro en este año que casi está echando el cierre es que “estamos de moda”. Citas ya habituales como la zambomba en Madrid o Bilbao (en la BBK) han pasado incluso desapercibidas para la prensa porque ya la pandereta ha llegado a sonar en países como Marruecos, Hungría y Austria. ¡Qué cosa más grande!
No hay que pasar por obvio que los villancicos llevan una carga profunda de tradición y aun así sigue creciendo en letra y música, modernizándose constantemente los lenguajes y maneras. Quiere decirse que si otras formas expresivas propias del folklore andaluz han quedado estática y testimonial, los villancicos jerezanos, permitan que centremos estas líneas en la localidad que más le canta a la Navidad, siguen aumentando su caudal, como se apuntaba en artículos anteriores.
En relación a algunos hitos, es lógico que se resalte el importante paso que Luis de Perikín ha dado con su grupo Así Canta Jerez en Navidad porque no es que estén dando la vuelta a España, como hacen otros grupos, es que este elenco llega a espacios anteriormente insospechados y con un aforo que superan las mil butacas. La revolución de estos jerezanos es evidente y en el mismo Palau de la Música de Barcelona han salido por la puerta grande, así como sonado ha sido el triunfo obtenido en el teatro Lope de Vega en la Gran Vía madrileña. Brutal y de ovación. Alicante, Valladolid, Valencia, Salamanca o Cádiz son otras ciudades por las que ha pasado la gira Jaleo.
Pero hay más. El grupo Alba ha vuelto a cruzar las fronteras para cantarle al Niño de Dios desde Budapest, en el Instituto Cervantes, con la Embajada Española. Este elenco en el que están El Lupi, Pilar Crespo Jordán y otros más, y que ya estuvieron en Roma años anteriores, defienden el estilo más añejo de la fiesta y por eso no pueden faltar los villancicos de siempre y, sobre todo, el singular sonido de la zambomba.
La productora IFI Jerez (Jerez Flamenco Internacional) ha desplegado su orgánica por Viena, en el Teatro Tribune con Mariam Jiménez como directora artística y “llevando a Jerez por bandera”, según ha señalado en su perfil de Facebook, bajo la organización del Círculo Flamenco de Viena. Como colmo de lo imprevisto, IFI ha llegado con el grupo Sabor a Plazuelahastala Catedral de Tánger y al Palais Kabbaj de Rabat, en Marruecos, siendo la primera vez en la historia en darse algo asíen base a la relación mantenida con la Consejería Cultural de la Embajada de España en Marruecos. Es evidente, expuesto lo anterior, que no ha habido nunca un año tan activo en torno a la zambomba y que es una manera excepcional de crear cultura, de unir países y de dinamizar la economía que tanto castiga al sector artístico en otros meses del año.