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Jerez

El obispo diocesano pide a los nuevos sacerdotes que su conducta sea “ejemplo de vida”

La catedral jerezana recibe con gozo la ordenación del arcense Julián Benítez y de Alejandro González

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Ordenación del arcense Julián Benítez como nuevo presbítero.

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Ordenación del arcense Julián Benítez como nuevo presbítero.

Coincidiendo con la festividad de San Pedro y San Pablo, el sábado 29 de junio fue un día de gozo para el religioso arcense Julián Benítez García al tomar posesión y ser ordenado como nuevo presbítero de la Diócesis Asidonia-Jerez.  Lo hizo junto al también ya presbítero Alejandro González y un grupo de nuevos diáconos, de la mano y voz del obispo José Rico en una solemne celebración en el marco de la catedral jerezana.

Monseñor pidió a los nuevos sacerdotes que “no les asuste el sufrimiento por Cristo, con Cristo y en Cristo”, que vivan a diario la eucaristía “de manera nueva” y que “mediten lo que la Iglesia pone en sus labios”.  También dijo que la postración física de los nuevos curas debe ser “característica de su ministerio, pues solo los humildes son capaces de hacer obras grandes; sólo los que caen en tierra y mueren producen frutos; sólo los que se saben acompañados del abrazo materno de la Iglesia hacen crecer la tarea de la evangelización; sólo los que no dudan de la inquebrantable obra del Señor perseveran en el ministerio”. Eso pidió José Rico en el día en que la Iglesia diocesana cumple 44 años de historia y donde queda bendecida por nuevos sacerdotes y diáconos. Además, reclamó al Padre Todopoderoso que confiera a sus siervos “la dignidad del presbiterado y que renueve en sus corazones el espíritu de santidad”, pero sobre todo que estos jóvenes que sean con su conducta “ejemplo de vida”.

Julián Benítez, niño de ‘Las Casas Baratas’ de Arcos y ligado especialmente al colegio La Salle y a la hermandad de San Antonio, vivió un día inolvidable donde recibiría vía abrazos y besos el cariño de la familia, compañeros de seminario, curas diocesanos , amigos de hermandad e incluso del amigo personal y alcalde de la ciudad, Miguel Rodríguez, desplazados a Jerez para tan simbólica ocasión que acabaría en agradable convivencia en el colegio La Salle Buen Pastor con la asistencia también, entre otros muchos conocidos, de sacerdotes que ejercen en Arcos y del entrañable hermano de La Salle Silvano Frutos que tan profunda huella dejó en el colegio arcense.

Julián Benítez ha prestado servicio recientemente en la parroquia ubriqueña, y ya en su primer destino como presbítero se suma a las jerazanas de San Juan de Ávila y San Miguel como vicario, primer encargo expreso que le hace el obispo como predicador de la Palabra de Dios. Antes, este domingo 30 oficiará a las 20.30 horas su primera misa en San Francisco de Arcos, al lado de las sagradas imágenes de su hermandad de San Antonio y en la parroquia que inevitablemente más recuerdos y vivencias le producen.

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