El Ayuntamiento de Jerez ha entrado en el mes de diciembre con una disponibilidad de crédito presupuestario de 24,6 millones de euros, un escenario bastante más favorable que el de mediados del ejercicio, cuando la diferencia entre los créditos totales consignados y lo gastado en fase definitiva era de -35,4 millones.
Sin embargo, no debe dejarse de lado que
el importe de los gastos pendientes de aplicar al presupuesto –lo que vulgarmente se conoce como facturas en el cajón- sigue rondando los 53 millones de euros. En concreto, en el último informe de ejecución presupuestaria –de fecha 25 de noviembre- el importe total de este concepto es de 52,7 millones, unos 400.000 euros menos que en febrero.
Eso significa que
si se aplicasen al presupuesto los 52,7 millones que siguen ‘en el limbo’, el Ayuntamiento habría gastado a día de hoy 28,1 millones de euros por encima de los créditos realmente consignados. De ahí que sea necesario esperar al último informe del ejercicio para comprobar cuál ha sido su resultado final.
En cualquier caso, no debe dejarse de lado que
el volumen de gastos pendientes de aplicación se ha logrado contener en el transcurso del ejercicio, algo que no deja de tener importancia si se tiene en cuenta que ya en mayo el importe de este concepto era de 53,5 millones de euros, alcanzándose en septiembre el volumen más elevado de ‘facturas en el cajón’, con 61,8 millones.
El Consistorio
sigue funcionando gracias al presupuesto de 2022, que ha sido prorrogado en un par de ocasiones. En marzo, apenas existía ya un crédito presupuestario de 62,5 millones para culminar el ejercicio; y en el periodo comprendido entre los meses de abril y julio, el Ayuntamiento había gastado más de lo previsto para todo el año.
La alcaldesa, María José García-Pelayo, avanzó hace un par de semanas su intención de presentar los presupuestos de 2025 “a mediados de diciembre” con independencia de que el
Ministerio de Hacienda responda afirmativamente al proyecto de documento económico que le trasladó hace ya casi mes y medio.
Entonces, García-Pelayo aseguró seguir a la espera de que el Ministerio se pronunciara, pero con la firme intención de “cumplir” con su “compromiso” de “presentar un presupuesto” porque el Ayuntamiento “necesita afrontar el año 2025 con la estabilidad y la normalidad” que implica disponer de esta herramienta económica.
Además, dijo que
“el único problema” con el que se podría encontrar el presupuesto sería “el modo de encajar los pagos con Hacienda”, ya que en su opinión existe disponibilidad económica para afrontarlos.
En este sentido, la alcaldesa recordó que ya a finales del año pasado se hizo frente al pago de 9 millones de euros y
avanzó que antes del cierre del ejercicio se atenderá el abono comprometido para esta anualidad, cuyo importe situó “entre los 17 y los 20 millones de euros”.