Le realizaron maniobras de reanimación hasta la llegada de los servicios médicos, que se hicieron cargo del bebe y lo trasladaron a Urgencias del Hospital del SAS.
Sobre las 23:40 h. de esta pasada noche Agentes Policiales del Cuerpo Nacional de Policía adscritos a la Brigada de Seguridad Ciudadana (G.A.C.) de la Comisaría de Jerez de la Frontera han realizado un importante, por la gravedad, inmediatez y resultado, servicio humanitario consistente en que a la hora indicada cuando los agentes actuantes patrullaban realizando labores propias de prevención, observan como un vehículo turismo circula a gran velocidad por distintas calles de la zona del barrio de Santiago, tocando fuertemente el claxon y realizando aspavientos.
Cual fue su sorpresa cuando pudieron comprobar que llevaban un bebe de apenas dos semanas de vida que había dejado de respirar y no reaccionaba.
Que por tal motivo los actuantes escoltan a dicho vehículo particular para facilitarles así su llegada al hospital San Juan Grande de esta ciudad, mediante la activación de acústicos y luminosos. Una vez en el hospital y como quiera que los ciudadanos requirentes acceden al centro medico por una entrada no destinada para urgencias, profiriendo fuertes gritos de auxilio, y al ver los actuantes que el neonato seguía sin mostrar signos vitales, es por lo que optaron hasta la llegada de los servicios médicos, a iniciar maniobras de reanimación, consistiendo estas concretamente: “ un funcionario coloco al bebe en decubito prono sobre su mano derecha, mientras con la otra mano le palmeaba levemente su espalda en direccion al cuello”, momento en el cual el lactante se encoge levemente y comienza de nuevo a respirar, ruborizándose y rompiendo a llorar ostensiblemente. Que en ese mismo instante llegaron los servicios médicos de urgencias del hospital, quienes se hicieron cargo del bebe y lo estabilizaron, quedando ingresado en observación en el hospital general del servicio andaluz de salud en urgencias materno-infantil. Es de significar que todo lo relatado ocurrió en escasos minutos, siendo la rápida reacción de los ocupantes del vehículo así como la de los Agentes Policíales actuantes, determinante para lograr la reanimación del infante, así como a juicio de los servicios médicos evitar daños cerebrales debido a la falta continuada de oxigeno en el organismo.