Con una multitudinaria misa, oficiada por el enviado especial del Para Benedicto XVI, cardenal José Saraiva Martins, se ponía ayer noche el broche de oro a los actos conmemorativos del 700 aniversario de la devoción por la Virgen de Europa.
Más de 4.000 fieles acudieron al grandioso evento que se celebró en una carpa instalada para la ocasión en la explanada de Europa Point cercana al Santuario de Nuestra Señora de Europa.
Católicos venidos de todos los puntos de Europa fueron llegando progresivamente al Peñón en los últimos días para recibir en el curso de la solemne misa la bendición papal y presenciar la entrega de la prestigiosa Rosa Dorada que desde ayer tarde ha quedado instalada con todos los honores que merece en el santuario gibraltareño.
Cardenales, obispos, arzobispos, numerosos miembros representantes de la Red de Santuarios Marianos, y amigos de las diócesis de Roma, Reino Unido, España y Portugal, se dieron cita en la jornada de ayer junto a miles de católicos del Peñón. Entre las personalidades eclesiásticas se encontraban el presidente del consejo pontificio de la Familia en la ciudad del Vaticano, cardenal Ennio Antonelli, el arzobispo de Sevilla, cardenal Fray Carlos Amigo Vallejo, el secretario de la congregación de obispos en Roma, arzobispo Francesco Monteriso, el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez Fernández, el arzobispo de Tánger, Santiago Agrelo y el obispo de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos Atienza, quien la pasada semana recibiera una replica de la imagen de la Virgen de Europa en La Línea tras una procesión desde el Peñón.
Destacar la ausencia del cardenal-arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, a pesar de que hasta días antes de la ceremonia su asistencia estaba confirmada.
A la misa asistieron también personalidades internacionales como la princesa María Luisa de Prusia, prima de la Reina Doña Sofía, quien estuvo acompañada de su marido, el conde Rudi Schonburg, y al archiduque Otto de Habsburgo-Lorena, hijo de Carlos I, quien fuese último emperador del Imperio Astrohúngaro. El alcalde de La Línea de la Concepción, Juan Carlos Juárez, también presente en la misa junto a cuatro concejales de su equipo de Gobierno, ofreció a estas personalidades una recepción en la mañana de ayer en el Palacio de Congresos de la localidad.
El especial servicio religioso que se celebró ayer en el Peñón, contó con la participación de numerosos miembros de la comunidad gibraltareña, todos arropados por la presencia del obispo de Gibraltar, monseñor Charles Caruana, representante de la diócesis y la comunidad católica de Gibraltar.
El acto religioso comenzó con la llegada a la carpa de la imagen de la Virgen de Europa, procesionada por miembros del Real Regimiento de Gibraltar. La misa, ofrecida por el cardenal Saraiva, contó con la lectura de un rezo escrito especialmente por él para esta ocasión.
“Es simple, pero escrito con el corazón”, señaló el enviado del Pontífice. En la lectura pidió a “nuestra Virgen de Europa que ilumine, guíe, acompañe, bendiga y proteja a sus hijos, no sólo a los de esta encantadora tierra sino de todo el viejo continente europeo”.
Rosa Dorada
El cardenal Saraiva aseguró que era un privilegio para él presidir este solemne final de ceremonias, añadiendo que también lo era traer con él a Gibraltar la Rosa Dorada “con la que Su Santidad desea honrar a este santuario”. Este precioso y sagrado ornamento, en forma de rosa, está bendecido y sólo lo concede el Papa en reconocimiento de los servicios prestados. Durante la misa de ayer fue presentado por Saraiva a la Iglesia Católica de Gibraltar.
Los actos de ayer estuvieron acompañados por las voces de un coro integrado por cincuenta gibraltareños, cantantes de diferentes parroquias y grupos que se unieron para esta especial ocasión. Durante el servicio religioso el tenor local Nathan Payas interpretó tras la comunión el himno Panis Angelicus. Las lecturas fueron realizadas por jóvenes de los colegios Bayside, Westside y el Gibraltar College y la procesión de ofrendas por niños de las escuelas de primaria y secundaria del Peñón, seguidos por miembros de los servicios esenciales comunitarios.
Estuvieron presentes en la misa el ministro principal, Peter Caruana y una amplia representación política del Peñón y de distintos estamentos sociales y militares, que ocuparon lugares destacados, junto al gobernador y su esposa, en las celebraciones que ayer cerraron el año jubilar en Gibraltar.