Los empleados del Lidl ubicado en el polígono industrial de Palmones, justo enfrente del Leroy Merlin, se llevaron un susto mayúsculo en la mañana del pasado martes. Poco antes de las 9.00 horas, en un momento en que el establecimiento aún no se encontraba siquiera abierto, un grupo de tres individuos, al parecer encapuchados, se internaron en el local y, armados, al parecer, con herramientas, amenazaron a los presentes. Afortunadamente, y según indicaron fuentes cercanas a la Guardia Civil, los ladrones no llegaron a herir a nadie durante su incursión y no pudieron llevarse botín alguno.

La razón fue que, momentos después de entrar, hizo acto de presencia en los alrededores un vehículo patrulla de la Guardia Civil. A la vista de ello, los delincuentes huyeron del lugar sin poder llevarse nada.

Maniatada
Las fuentes consultadas indicaron que una de las empleadas del establecimiento llegó a ser maniatada por los asaltantes momentos antes de que emprendiesen su huida, si bien insistieron en que nadie resultó herido.

El Instituto Armado continuaba ayer la búsqueda de los sospechosos, cuya descripción no fue facilitada. Este diario trató de contactar sin éxito con los responsables de prensa de la cadena, a quienes remitieron los encargados del establecimiento al solicitar información.