La plantilla de Holcim ha iniciado hoy sus movilizaciones contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado ayer martes por la multinacional franco suiza, que pretende que la fábrica se limite a las labores de molienda.
La concentración se ha prolongado por espacio de unos treinta minutos, entre las 09.00 y las 09.30 horas, aprovechando el descanso de los trabajadores.
El anuncio de la empresa ha sido recibido con “sorpresa” por la plantilla, que no considera justificada la decisión puesto que de la fábrica salen diariamente unas 1.300 toneladas de cemento, una cifra similar a la que se producía antes del inicio de la crisis sanitaria.
El presidente del comité de empresa, Juan Lozano, no tiene constancia aún del número de trabajadores que se vería afectado por este despido colectivo, pero estima que las labores de molienda para las que quedará la fábrica apenas precisarán “del 20 ó 30 por ciento” de los 80 empleados con que cuenta ahora la planta.
A esa pérdida de puestos de trabajo directos habría que sumar los indirectos, entre los que se incluyen servicios externos tales como los de limpieza o mantenimiento. Según Lozano, de la fábrica viven ahora “entre 200 y 300 familias”, una cifra que podría verse reducida drásticamente si se materializan los planes de la multinacional.
La media de edad de la plantilla se sitúa “entre los 40 y los 45 años”, por lo que un despido de estas características puede “destrozar la vida” a muchos de estos trabajadores teniendo en cuenta además “la situación que se está viviendo con el Covid y la falta de trabajo que hay en Jerez”, donde “se están cargando todo el tejido empresarial”.
De hecho, Juan Lozano ha recordado que en el supuesto de que se desmantelara también la fábrica de cemento, en la ciudad apenas quedarían “una azucarera y las bodegas”.
Los trabajadores de Holcim se encuentran además con el problema añadido de que “están especializados” en una labor muy específica, con lo que tendrán aún más complicado su reciclaje laboral. “El personal de mantenimiento es más reciclable, pero los operadores de cemento están muy especializados en esto”, subraya el presidente del comité.
Tanta es la especialización que los trabajadores más jóvenes acumulan ya una antigüedad mínima de “10 ó 14 años”, mientras que otros prestan servicio a la fábrica “desde hace 35 ó 40 años”.
El comité mantiene contacto directo con los compañeros de las otras cuatro fábricas de Holcim que funcionan en España (Almería, Toledo, Sagunto y Moncada), a las que no se ha comunicado todavía ninguna decisión empresarial de características similares a la de Jerez.
El periodo de consultas del ERE se abrirá el próximo miércoles 27 de enero y se desarrollará en Sevilla, “a 100 kilómetros de Jerez, para evitar la presión”.
El comité tratará de desmontar los argumentos esgrimidos por la empresa para justificar este despido colectivo dado que sostiene que la producción de cemento no se ha visto alterada en estos últimos meses.
Mientras tanto se seguirán desarrollando concentraciones diarias en la propia cementera, a la espera de la convocatoria de otras acciones de protesta.