Vecinos de la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre han sacado este viernes en procesión a San Francisco de Paula de forma extraordinaria para pedir que llueva, ante la actual situación de sequía, y lo han hecho acompañándolo -siguiendo la tradición- de piezas de bacalao para que los campos no se queden secos.
Hasta el alcalde de esta población, Joaquín Villanova, ha participado en la procesión de un santo al que se ha considerado desde tiempos remotos protector de los campos y al que se ha acudido en épocas de sequía a pedir ayuda en favor de que llueva.
En la barriada de Viñagrande se ha repetido así esta salida especial a modo de rogativa como hace quince años, ya que son en abril las fiestas en honor de su patrón, muy venerado en el pueblo desde que en el siglo XVII se establecieran los humildes y austeros frailes mínimos en un convento cercano.
Ante la creencia de su poder de atracción de la lluvia, incluso las cofradías de Semana Santa suelen pedir que se retrase la procesión anual del santo para que no les llueva cuando les toca sacar a sus respectivas imágenes por las calles.
En esta localidad cercana a la capital malagueña su alcalde ha puesto en marcha un paquete extraordinario de medidas para combatir la sequía y garantizar el abastecimiento de agua hasta el punto de que van a penalizar el consumo elevado de este líquido para fomentar el ahorro y se ha pedido a todos que reduzcan su uso entre un 20 ó un 30 por ciento.
Se ha desarrollado una procesión en toda regla, con incienso, estandarte y banda de música municipal acompañante y en ella algunos asistentes han expresado mensajes reclamando la ansiada lluvia.
Tres piezas de bacalao se situaban a los pies del santo en el pequeño trono en el que lo han portado mujeres y hombres mayores y jóvenes durante un recorrido en el que los participantes cubrían sus caras con mascarillas higiénicas ante la actual situación de pandemia.
