La joven artista Mari Roldán retrata icónicas obras de pintores como Pablo Picasso o Vincent Van Gogh en un lienzo muy poco común, en billetes y monedas de euro, con el objetivo de difundir sus trabajos por el mundo cuando personas que compren sus pinturas paguen en establecimientos de diversos países.
La vida de Roldán, de 27 años, cambió cuando en 2017 se apuntó a una academia de azafata de vuelo para intentar vivir de dos de sus pasiones: volar y recorrer mundo. Sin embargo, la rechazaron por tener tatuajes, lo que fue un duro momento para ella, que tuvo que buscar una alternativa a través del arte para cumplir su sueño.
“Se me ocurrió pintar sobre dinero para que una parte de mí viajara por el mundo”, asegura Mari a EFE, una apasionada del arte y que aprendió a pintar de manera autodidacta. A día de hoy, Roldán tiene su negocio en línea en el que muestra sus obras en redes sociales y vende su arte a ciudadanos de diferentes países.
Esta joven de Málaga, amante del impresionismo, profesa su admiración por Van Gogh con retratos de “La noche estrellada” o “Los girasoles” y de otros artistas como Gustav Klimt –ha recreado “El beso”-, Frida Kahlo, o Pablo Picasso, del que ha plasmado en billetes obras como “Guernica” o “Las señoritas de Avignon”.
POPULAR EN REDES SOCIALES
La mayoría de clientes de Mari son usuarios de sus redes sociales de “Tik Tok”, donde tiene cerca de 150.000 seguidores en @soymariroldan, y de “Instagram”, con casi 40.000, y en las que muestra el proceso de las pinturas, cómo barniza y el momento de pagar con ellas.
“Había personas que me preguntaban si esos billetes eran así de serie o incluso si eran falsos”, destaca Roldán, que añade que la mayoría duda de si pintado puede seguir en circulación y ser de curso legal. La respuesta es que sí, siempre que no se tape el número de serie y no se pinte más del 50 por ciento del billete.
La primera obra que retrató en un billete de cinco euros y con bolígrafo fue el fragmento de las manos de “La creación de Adán” de Miguel Ángel, presente en la Capilla Sixtina, y el primero que vendió fue su cuarto billete, de 20 euros, en el que plasmaba la obra “El beso” de Francesco Hayez, a un ciudadano italiano por 30 euros.
La andaluza, que utiliza técnicas de acrílico y óleo, suele pintar en cafeterías de su ciudad y dedica aproximadamente unas diez horas diarias durante dos o tres jornadas (según el tamaño de la pintura) para crear sus obras y venderlas por un valor cuatro veces superior (o más) al del billete original antes de ser modificado.
DESDE ICÓNICAS PINTURAS A VIRALES SERIES, TAMBIÉN EN MONEDAS
También retrata icónicas obras como “El grito” de Edvard Munch, “Cráneo con cigarrillo encendido” de Van Gogh o “La gran ola de Kanagawa”, de Katsushika Hokusai, en monedas de 2 euros. Su afición por la cultura popular le ha llevado a pintar billetes con temática de “El juego del calamar”, “La casa de papel” o “Spiderman”, entre otros.
Su pasión por el arte se refleja también en la piel de Roldán, que tiene unos 27 tatuajes. Algunos son “La creación de Adán”, “La noche estrellada” o “Mujer con paloma” de Picasso, con los que se le cerró la puerta de ser azafata, pero "se abrió un ventanal” en el mundo de la pintura".
La artista pretende que este proyecto haga realidad su verdadero sueño: exponer sus propias pinturas, algo que le encantaría hacer en su tierra y que ya ha logrado en la galería Sotheby´s de Londres y en la ciudad alemana de Lörrach, lo que le dio repercusión en varios medios de comunicación británicos, alemanes y norteamericanos.