Con la resaca de las fuertes lluvias vividas en la provincia malagueña el lunes, el día de ayer amaneció con la tonalidad amarilla anaranjada que la calima sahariana trajo hasta nuestra tierra, aunque eso sí, las precipitaciones siguieron y continuarán hoy. Todo ello se vive con la esperanza de aliviar la sequía, porque, a día de ayer, los embalses malagueños apenas habían registrado ganancia en sus volúmenes.
Según recogía este martes la página de Hidrosur, el del Guadalteba se encontraba al 49,145 de su capacidad total, que es de 153 hectómetros cúbicos; el de El Limonero, al 43,46%; el embalse de Casasola al 43,42%; la Concepción al 37,67%; el del Gudalhorce al 28,17%; el de Conde de Guadalhorce al 23,6, y el de La Viñuela, el más perjudicado por la sequía, al 14,14% .
Según embalses.net, hace una semana, el porcentaje del Guadalhorce-Guadalteba hace una año estaba al 66,31%; el de La Concepción estaba lleno en un porcentaje del 87,10%; el de La Viñuela recogía un 32,73% de su capacidad; en el de Casarola había 59,09%; en el de Conde del Guadalhorce un 71,21, y en el de El Limonero hablábamos de un volumen de 13 hectómetros cúbicos que suponía un 51,36% de su capacidad.
Así las cosas, es evidente que las precipitaciones del lunes, las de ayer y las que ya se anuncian desde la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) para este martes, y las escorrentías que se produzcan debido a las mismas, deben hacer que aumenten las reservas, aunque eso sí, también se aventura que no será suficientes para acabar con la sequía y que los decretos que regulan la misma se van a prolongar en el tiempo.
Y eso que Málaga vivió este martes otra jornada con diversos avisos meteorológicos. En concreto, amarillos para las comarcas de la Costa del Sol, del Guadalhorce y de la Serranía de Ronda.