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Los cambios de turno de locura inasumibles por los operadores de línea del Metro

Los trabajadores del suburbano malagueño llegan a tener casi 160 turnos diferentes en las 220 jornadas previstas en un año

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  • Concentración del personal del Metro. -
  • Aseguran que afectan a la salud, provocan estrés, impiden la conciliación y falta de regularidad en cosas básicas como la alimentación
  • Plantean una nueva concentración de protesta el 9 de noviembre y estudian ir a la huelga en el mes de diciembre si no se da una solución

De 220 jornadas previstas para trabajar en un año 157 son con un turno diferente. Es la inasumible realidad que viven en la plantilla de 90 operarios de línea del Metro de Málaga.

La plantilla está muy quemada con este asunto y hay trabajadores que quieren movilizaciones más contundentes

Una circunstancia que según señaló a Viva Málaga el secretario general de la Sección Sindical de CCOO en Metro Málaga, Daniel López, impide la conciliación familiar al tiempo que multiplica el estrés de los trabajadores y provoca los problemas de salud por la imposibilidad de planificar ni siquiera una regularidad en los horarios de comidas

Porque, si un trabajador o trabajadora tiene de 220 jornadas de trabajo planificadas, 157 turnos diferentes esto supone más del 75% de turnos diferentes en la programación correspondiente a un año, además con cada turno “con un horario y lugar de entrada y salida distintos”.

López asegura que se ha reivindicado siempre a la empresa una mejor planificación, más racional, como existe en otras empresas por el bien del personal, pero porque además, “no se entiende que no se planifique ya que los recursos que conllevan estos turnos diferentes” constituyen también un “coste elevado a la empresa”, con el agravante de que no conocer realmente “por qué no se homologan al resto de las empresas similares que los tienen” ya planificados.

Todo esto supone, según el representante sindical de CCOO que la plantilla esté “muy afectada” y “al límite del aguante”. Una situación que llega después de que hace dos años  se negociara el convenio y se llegara a un acuerdo ratificado por la asamblea de trabajadores pero que ha derivado en que “la promesa de entonces era que se mejorarían los turnos con la llegada al Centro, cuando en realidad han empeorado radicalmente”.

López se expresa con mucha claridad: “La plantilla está muy quemada con este asunto y hay trabajadores que quieren movilizaciones más contundentes” con paros y huelgas ya que, lo realizado hasta ahora “pese a la repercusión mediática no ha movido a la empresa que parece que no quiere arreglar el asunto”.

Así las cosas, se va a llevar a cabo una nueva concentración el próximo día 9 de noviembre, junto a la parada de Atarazanas y frente a la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga, al igual que la realizada el día 10, pero si de aquí a la nueva fecha para protestar señalada en el calendario para que la empresa se avenga a un acuerdo, ya está sobre la mesa la posibilidad de una huelga en el ‘complicado’ mes de diciembre.   

Con Málaga recoge en una moción las demandas laborales

Mientras tanto, el Grupo Municipal de Con Málaga defenderá esta semana en la Comisión Plenaria de Urbanismo, Movilidad y Seguridad la necesidad de un debate sobre la calidad del servicio público de transporte que “sea una realidad y no un relato de ciencia ficción” en una moción en la que muestran su preocupación por el “deterioro” de las condiciones labores de los trabajadores “vulnerando derechos laborales y empeorando también la calidad de la prestación del servicio”.

Para la coalición de izquierdas, “en los últimos cuatro años la plantilla viene sufriendo graves retrocesos en la distribución de los turnos y en la planificación del trabajo” que evidencian la “necesaria contratación de más personal”. Así, ven fundamental “un funcionamiento adecuado de actual metro y echar el freno el incumplimiento grave del convenio mediante modificaciones unilaterales”.

La realidad, según indicó la portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, es que “la actual plantilla de 90 personas está viviendo un grave retroceso en la distribución de los turnos y la planificación del trabajo”, con “un turno distinto cada día, con distintas horas y lugares de entrada, una situación que afecta a la conciliación y a la propia salud, ya que les altera el sueño y el descanso”.

De este modo, recalcan “existen ciclos de trabajo de seis días consecutivos, y hay una carga excesiva de los turnos por encima de las 8:30 horas diarias y la mayoría está en torno a las 9 horas”.

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