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Málaga

Detenido por agredir y amenazar al dueño de un bar e intentar robar un coche a punta de navaja

Agentes de la Policía Local de Málaga han detenido a un hombre extranjero de 38 años por, presuntamente, amenazar y agredir al dueño de un bar, intentar robar un coche a punta de navaja y atentar contra los agentes que lo arrestaron

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Agentes de la Policía Local de Málaga han detenido a un hombre extranjero de 38 años por, presuntamente, amenazar y agredir al dueño de un bar, intentar robar un coche a punta de navaja y atentar contra los agentes que lo arrestaron.

   Los hechos comenzaron sobre las 18.00 horas del pasado 4 de septiembre en un bar situado en la zona de Vistafranca, en el que, al parecer, se introdujo el individuo, comenzando a insultar y amenazar al propietario y a los clientes, intentando, además, robar una botella, según ha informado en un comunicado la Policía Local.

   Ante la actitud agresiva que presentaba, el dueño del local le invitó a marcharse, a lo que parece ser que respondió comenzando a tirar sillas y mesas por el suelo, llegando a agredir al propietario, que fue ayudado por otro cliente para echar al individuo del establecimiento.

   Tras ser avisados, agentes de una dotación de la Policía Local se acercaron al lugar, entrevistándose con los presentes, que facilitaron la descripción del individuo y comunicaron que se había marchado en dirección hacia la avenida Europa.

   Mientras se dirigían hacia esta avenida, fueron requeridos por un hombre que les manifestó que un individuo con las mismas características aportadas había intentado sin éxito sustraerle el coche, para lo que le amenazó con una navaja, todo ello en presencia de su mujer y de su hija, marchándose, finalmente, al no conseguir su objetivo en dirección hacia la barriada de San Andrés.

   Instantes después, los policías localizaron al individuo, dirigiéndose hacia él para su identificación, ante lo que se mostró muy violento, haciendo caso omiso a las indicaciones de los agentes. Incluso, llegó a abalanzarse contra ellos y a darles empujones.

   De hecho, fue necesario el uso de la fuerza para reducirlo y detenerlo, ya que no dejaba de lanzar patadas y puñetazos, a la vez que vociferaba. Posteriormente, los agentes necesitaron asistencia médica ante las lesiones leves sufridas en el transcurso de la intervención.

   Una vez detenido, los agentes trasladaron a este individuo, al que intervinieron una navaja multiusos, a dependencias policiales, siendo, posteriormente, puesto a disposición judicial.

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