"En dos días vamos a tener Málaga limpia", decía una de las trabajadoras de Limasa, a la salida de la asamblea en el Centro Ambiental de Los Ruices que ha puesto fin a once días de huelga de basura que dejan más de 5.000 toneladas de residuos en contenedores y calles de la ciudad. Un planteamiento demasiado optimista pero lo cierto es que Málaga podría recuperar la normalidad el próximo miércoles, después de que la plantilla haya dado el visto bueno al acuerdo alcanzado la pasada madrugada que recoge, en palabras del presidente del comité de empresa de Limasa, Manuel Belmonte, "gran parte de las condiciones del convenio colectivo de 2010-2012".
Un acuerdo de desconvocatoria de huelga que sentará las bases del convenio colectivo, tal y como exigía el Ayuntamiento y que contempla que la plantilla fija descanse sábados y domingos, reciba este año a paga de productividad de 867 euros (más los 276 euros previstos en la extra de septiembre), que los trabajadores puedan disfrutar de 15 días de vacaciones de junio a septiembre, con 24 o 25 operarios más sobre el cuadrante actual, y los otros 21 días, el resto del año. No obstante, tras mucho debate, se ha incluido condicionar determinados aspectos a lo que determine el Juzgado de lo Social número 12 acerca de si se tienen en cuenta las modificaciones posteriores al convenio de 2010-2012, previo a los recortes.
La plantilla no cobrará los días de huelga con horas extras o turnos dobles, una condición "innegociable" para el regidor popular, Francisco de la Torre, pero sí tomará parte activa en devolver a su estado anterior las calles y barrios de Málaga. "Los fijos quitarán basura dentro de su turno", puntualizó Belmonte, y se tendrá en cuenta a los fijos a tiempo parcial (domingueros) y eventuales. Además, irán escoltados por la policía, "si los esquiroles han ido, nosotros también", explicó el líder sindical.
Ahora Limasa pondrá a disposición toda su flota para empezar a recoger los restos de un conflicto laboral que escribe este viernes su último capítulo, de momento. Empresa, Ayuntamiento y comité de empresa deberán ahora empezar a debatir el futuro modelo de limpieza, con la cuenta atrás para la finalización del contrato en abril de 2017. Será después de la Semana Santa, según adelantó el líder sindical.