Si es verdad que constantemente desde el Gobierno andaluz y sus representantes se lanza el mensaje de que el mayor esfuerzo a la hora de gobernar se pone en la creación de empleo, poco les luce, al menos a tenor de lo que piensan los malagueños y malagueñas a cerca de cuáles son los principales problemas e nuestra comunidad.
Según el sondeo realizado por SW Demoscopia para Viva Málaga la pregunta de cuál es el primer problema de Andalucía tiene una respuesta mayoritaria que alcanza un porcentaje del 63,7 por ciento y que señala directamente al desempleo.
A continuación se sitúa la corrupción política, lo que evidencia que las incertidumbres y pesares de los ciudadanos de la provincia de Málaga caminan en paralelo con los que periódicamente pone sobre la mesa el Centros de Investigaciones Sociológicas (CIS) en sus habituales sondeos de opinión. Así, el porcentaje de malagueños que sitúan la corrupción política como primer problema es del 9,3 por ciento, pero como segundo se eleva hasta el 23,1 por ciento.
Los siguientes asuntos considerados como los más problemáticos son la sanidad en general en tercer lugar, y ya más lejos, el impuesto de sucesiones, que no obstante, se ha hecho un hueco entre los desvelos ciudadanos en Andalucía en estos últimos meses en los que mucho se ha hablado de él y en los que se han llevado a cabo diversas campañas políticas en su contra.
El porcentaje de preocupación como primer problema por el estado de la sanidad en Málaga alcanza así el 8,9 por ciento, (crece cuando se pregunta por el segundo hasta el 22,2 por ciento), y no es de extrañar que sea visto como un asunto a resolver por los mandatarios andaluces si se tiene en cuenta la serie de protestas llevadas a cabo a lo largo de este año en la capital malagueña y en algunos puntos de la provincia, así como las quejas constantes de los ciudadanos o de los profesionales, que se han llegado a traducir en la creación de una plataforma de médicos de familia y pediatras que reclaman mejoras en este servicio de salud esencia, así como han florecido diversas agrupaciones ciudadanas espectralmente activas en las redes sociales.
Más lejos se sitúan como primer problema andaluz para los malagueños la educación en general (3,4 por ciento), aunque también pone en evidencia que los tiempos de crisis han traído inquietud por los servicios públicos básicos y esenciales, ya que como segundo gran problema lo ve un porcentaje de malagueños del 8,5 por ciento.
Cierran la falta de oportunidades para los jóvenes (3,0 por ciento) y la gestión que lleva a cabo la Junta de Andalucía (2,4 por ciento).
