Primero fue el Ayuntamiento de Málaga el que optó por no permitir que siguieran circulando los patinetes de alquiler de la empresa americana VMP Bird por las calles de la ciudad. Así lo confirmaron desde el propio Consistorio, a las preguntas planteadas por Andalucía Información el pasado 17 de junio.
El Consistorio anunció a la empresa la finalización del servicio por incumplir la normativa: Fuentes municipales señalaban que Bird había operado en la ciudad de Málaga con anterioridad a la entrada en vigor de la nueva ordenanza de Movilidad, vigente desde enero de 2021. Pero la "nueva normativa exige a las empresas de alquiler de VMP contar con autorización municipal de circulación y estacionamiento, motivo por el cual desde el Área de Movilidad se contactó con los responsables de esta empresa para informarles de las nuevas circunstancias", explicaban el mes pasado. Bird presentó la solicitud para seguir operando y desde el Ayuntamiento se les requirió la documentación que faltaba. Finalmente, "el Área de Movilidad dictó un acto administrativo informándoles de que tienen que retirar los VMP de las calles de la ciudad".
Pero no ha sido la única administración local que ha optado por poner fin a los servicios de Bird. La empresa tampoco opera ya en las ciudades de San Francisco y Santa Mónica (Estados Unidos), de donde es originaria.
PIERDEN SANTA MÓNICA
La prensa local ha publicado recientemente que a los patinetes eléctricos de Bird se le ponen frenos. La empresa con sede en Santa Mónica no fue seleccionada para participar en el segundo programa piloto de movilidad compartida de la ciudad y tendría que retirar todos los dispositivos de la calle antes del 1 de julio. El Ayuntamiento optó por otras tres empresas para el servicio, de entre las ocho que optaban: Veo, Spin y Lyft. Bird se quedó fuera.
Es más, ya en 2018 Bird casi no pasó el corte para el primer programa piloto de movilidad compartida debido a su clasificación en comparación con las demás empresas. En última instancia, se le permitió participar debido a su conexión local con Santa Mónica.
TAMBIÉN FUERA EN SAN FRANCISCO
En San Francisco, Bird ha quedado fuera también del servicio. La San Francisco Municipal Transportation Agency (SFMTA) ha pedido a la empresa que cese su actividad en la ciudad y le ha impuesto multas por un total de 105.600 dólares. Los medios americanos apuntan a que podrían haber estado desarrollando la gestión de flotas a través de subcontratas no autorizadas. El permiso municipal permite a las empresas utilizar subcontratas, pero necesitan una aprobación previa y enviar una copia del seguro, algo que Bird no proporcionó por lo menos con tres subcontratistas. La SFMTA ha expulsado a la compañía y ha abierto una investigación sobre el asunto.
OTROS PUNTOS DE ESPAÑA
El Ayuntamiento de Zaragoza obliga a la compañía a retirarse de sus calles a partir de septiembre tras aplicar un expediente sancionador por incumplir las condiciones actuales que se exigen para poder prestar servicio.
Esta crisis de reputación agrava la situación en otros puntos donde opera en España, como Tarragona y Madrid.
