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iQ, un pequeño utilitario con el que Toyota quiere conquistar la ciudad

Habrá versiones de gasolina y diésel, con 4,2 y 4,1 litros de consumo medio oficial

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  • Toyota iQ
Aunque no será hasta el próximo año cuando comience la carrera comercial de este vehículo, Toyota ya va preparando el camino, dando a conocer a su iQ, un pequeño utilitario urbano con el que pretende reforzar su oferta en un mercado cada vez más jugoso.
La idea es que en realidad no necesitamos un coche de cuatro metros y medio para los pequeños desplazamientos urbanos, para llevar a los niños al colegio, para comprar el pan, para ir a trabajar. Aunque podamos tener una gran berlina para los viajes largos, para el día a día lo ideal es un vehículo pequeño, que contamine y gaste poco y sea fácil de aparcar. Es con esta idea en mente con la que Volkswagen, por ejemplo, está preparando su Up, y con la que Toyota lanzará durante 2009 su nuevo iQ, un utilitario de menos de tres metros con muy buenas medidas de seguridad y con unos consumos tan bajos como 4,1 litros a los 100 y unas emisiones por debajo de los 100 gramos. Gasta poco y lo podremos aparcar casi en cualquier sitio. Pero tener un vehículo tan adaptado a un medio concreto, la ciudad, hace que fuera de él pierda muchas cualidades. Es el precio que hay que pagar.
¿Cómo metemos un vehículo de cuatro plazas en menos de tres metros? Los ingenieros de la marca han buscado soluciones como, entre otras cosas, la utilización de un depósito de combustible plano colocado bajo el suelo del vehículo, unos asientos con respaldos más finos, para aprovechar hasta el último milímetro, colocar el diferencial en la parte delantera, o reducir el tamaño de muchos componentes. En este sentido es de alabar el trabajo de ingeniería de la marca pues no se trata sólo de tener la idea, sino de hacerla viable tecnológicamente a precios asequibles.
En un principio aparecerá con dos motorizaciones posibles, una de gasolina de 68 caballos, 4,2 litros de consumo medio oficial y unas emisiones de 99 gramos, que al estar por debajo de los 120 gramos está exento del impuesto de matriculación, y una versión diésel de 90 caballos que reduce el consumo hasta los 4,1 litros. Las emisiones son un poco superiores, de 104 gramos, pero sigue estando exento del impuesto.
Contra lo que pudiera parecer, al diseñar este vehículo se ha tenido especialmente en cuenta la seguridad, tanto de los ocupantes como de los peatones. De serie incluirá ABS, asistente al frenado de emergencia, control de estabilidad y control de tracción. La carrocería ha sido diseñada para absorver cualquier golpe con eficacia y el completo set de 12 airbags que incluirá de serie le convierte en un vehículo muy seguro. Como novedad, incluirá un nuevo tipo de airbag de cortina para la luna trasera, que protegerá en caso de colisión desde atrás. La forma de la zona delantera, por otra parte, está pensada para minimizar los daños a peatones en caso de atropello.
Es, en general, un vehículo bien pensado, con un buen nivel de equipamiento, sorprendente, como pasaba en el apartado de seguridad, en un coche de estas dimensiones. El asiento trasero es abatible en una proporción 50/50, lo que permite que en caso de necesidad podamos aumentar la capacidad de carga hasta los 240 litros. El aire acondicionado es de serie (opcionalmente puede llevar climatizador), así como los retrovisores y elevalunas eléctricos. También de serie es el sistema de sonido con radio CD y mandos en el volante. Opcionalmente podemos optar a elementos como el sensor de lluvia, apertura de puertas inteligente, navegador con pantalla táctil, retrovisores plegables calefactados, sistema bluetooth, y muchos elementos más, habituales en coches más grandes.
Sin duda este modelo va a dar mucha guerra en nuestras ciudades, y a poco que el precio sea atractivo tendrá un gran éxito comercial.

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