Sin embargo, la cantidad de desplazamientos en estos días se quedó en un 88 % de la alcanzada en 2019, el último período festivo antes de la pandemia
China registró un aumento del número de desplazamientos durante las vacaciones por el Año Nuevo Lunar, que concluyeron este viernes y que se celebraron por primera vez desde 2020 sin restricciones contra la pandemia de covid-19, informó en las últimas horas el Ministerio de Cultura y Turismo.
Los 308 millones de trayectos que se produjeron durante este período festivo representan un avance del 23,1 % con respecto al mismo período de 2022, cuando estaban vigentes los límites a la movilidad como parte de la política de 'cero covid', desmantelada por las autoridades a partir del pasado diciembre.
Estas fiestas, durante las cuales los chinos acostumbran a volver a sus lugares de origen, comenzaron este año el 21 de enero.
Sin embargo, la cantidad de desplazamientos en estos días se quedó en un 88 % de la alcanzada en 2019, el último período festivo antes de que estallase la pandemia, según cifras facilitadas por el Ministerio de las que se hace eco la prensa estatal.
Asimismo, los ingresos generados por la industria turística, una de las más perjudicadas por la directriz de 'cero covid' durante los casi tres años que estuvo vigente, ascendieron estas fechas a 375.800 millones de yuanes (55.500 millones de dólares, 50.900 millones de euros), dato que supone un avance del 30 % con respecto al mismo período de 2022, pero que representa el 73,1 % de la facturación generada en las vacaciones de 2019.
Pese a que el período vacacional ha concluido, prosigue la temporada alta de desplazamientos durante los 40 días conocidos como "chunyun", que enmarcan la mayor migración anual del mundo y que este año concluirán el 15 de febrero.
Ante el alto número de viajes, el epidemiólogo jefe del Centro para Control y Prevención de Enfermedades (CDC) del país, Wu Zunyou, reconoció recientemente que las cifras de contagios de covid-19 podrían aumentar en algunas áreas, pero descartó que se fuese a producir un "rebote a gran escala".
Por su parte, las autoridades sanitarias chinas pidieron a las áreas rurales, a las que han viajado numerosos trabajadores inmigrantes en las ciudades, que se preparasen para la propagación de la covid en su territorio, donde los recursos de atención médica son más escasos.
La compañía británica de análisis del sector sanitario Airfinity aseguró recientemente que se podrían llegar a alcanzar unas 36.000 muertes al día durante las vacaciones.
Tras casi tres años de unas duras restricciones, confinamientos y cierre prácticamente total de fronteras que acabaron cristalizando en protestas en diversas partes del país, China comenzó a desmantelar el 'cero covid' a principios de diciembre, y el pasado 8 de enero redujo de la categoría A -nivel de máximo peligro- a la B la gestión de la enfermedad, marcando así en la práctica el final de esta estrategia.
Según las cifras oficiales, fallecieron 72.696 personas por la enfermedad entre el pasado 8 de diciembre y el 19 de enero.