El consejero de Cultura y Turismo de Murcia, Pedro Alberto Cruz, que evolucionaba ayer favorablemente de las heridas sufridas en la agresión de la que fue víctima el sábado en la puerta de su casa, se sentía perseguido desde hacía un tiempo y creía que le seguían, según ha relatado a sus colaboradores desde el hospital en el que está ingresado.

Un portavoz de la Consejería de Cultura y Turismo ha informado hoy a Efe de estos hechos, que el consejero Cruz prefirió no comentar con nadie de su entorno porque "parecen increíbles".

La agresión se produjo en las inmediaciones de la vivienda del consejero cuando tres personas, de entre 25 y 30 años y que no pudo identificar, según las fuentes, le increparon e insultaron cuando salía de casa y le propinaron numerosos golpes en la cabeza y la cara.

Uno de los agresores llevaba en una de sus manos un puño americano que empleó contra el político murciano.

Según las fuentes, Pedro Alberto Cruz está ya en planta en el hospital Reina Sofía de Murcia tras la operación de anoche y se encuentra "anímicamente bien"

UN PLAN DE SEGURIDAD

El vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha ofrecido al presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, implantar un plan especial de seguridad para los miembros de su Gobierno autonómico, tras la agresión sufrida por el consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz.

El titular de Interior ha hecho este ofrecimiento al presidente de la Comunidad murciana en una conversación telefónica que ambos mantuvieron ayer, según explicaron fuentes del Gobierno.

Rubalcaba ha llamado a Valcárcel para trasladarle, en nombre del Ejecutivo, su rechazo y condena por el ataque sufrido ayer por el consejero, hospitalizado tras haber sido agredido con un puño americano por tres individuos a la puerta de su casa.

Además, el vicepresidente primero se ha puesto en contacto con el delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar, para recabar información sobre la marcha de las investigaciones y expresarle su respaldo y también su deseo que se pongan todos los medios necesarios para detener cuanto antes a los culpables de la agresión.

El propio Rubalcaba habló ayer por la mañana con el líder del PP, Mariano Rajoy, para sumarse a las muestras de repulsa por lo ocurrido.

La noche del sábado, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también conversó telefónicamente con Rajoy, le mostró su condena por los hechos y defendió la tolerancia y el respeto a todas las ideas y personas.

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