Según ha informado la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, en esta operación han sido detenidas diecinueve personas, ocho en Faura y once en Barcelona.
Las víctimas eran captadas en Rumanía con falsas promesas de trabajo, después eran obligadas a trabajar en España, sin remuneración, y cuando no tenían trabajo eran obligados a ejercer la mendicidad en mercadillos de distintas localidades de Castellón.
Entre los liberados, que vivían en condiciones infrahumanas en dos pisos, había un menor de edad que también era obligado a trabajar en el campo o a pedir dinero en la calle.
Tenían que dormir en el suelo con escasas medidas higiénicas y a pesar de que las viviendas no estaban cerradas con llave, no escapaban por miedo a represalias y debido a las graves amenazas a que eran sometidos