El presidente de Bosnia y Herzergovina, Zivko Budimir, ha sido puesto en libertad este viernes por el Tribunal Constitucional después de permanecer un mes en prisión a raíz de el mayor caso de corrupción del país en más de dos décadas.
Budimir y otras cuatro personas han salido de la cárcel, si bien en un primer momento iban a permanecer retenidos por las autoridades porque algunos de los de los detenidos tienen pasaportes croatas y existe un alto riesgo de fuga.
El presidente bosnio y otros 19 funcionarios fueron arrestados a finales de abril en el mayor caso de corrupción del país. Budimir, en concreto, fue acusado de amnistiar a determinados reos a cambio de sobornos.
Decenas de personas, entre seguidores y familiares, les han recibido a la salida del centro penitenciario de Mostar. El arresto de Budimir exacerbó la crisis política que vive el país después de que el mandatario bosnio se negara a remodelar el Ejecutivo.