Varios coches y edificios han sido incendiados en la sexta noche consecutiva de disturbios en Estocolmo protagonizados por inmigrantes que denuncian la actuación represiva de la Policía. En la noche del viernes se han extendido los incidentes a otras dos ciudades, Orebro y Sodertalje, pese al despliegue adicional de la Policía.
Los Bomberos han informado de 70 incendios, una veintena menos que en la noche del jueves, concentrados de nuevo en los vecindarios más pobres de estas ciudades, donde viven los inmigrantes. En Estocolmo los barrios más afectados han sido de nuevo los de Husby, Hagsatra, Ragsved y Skogas.
En Orebro, en el centro del país, unos 25 jóvenes encapuchados han incendiado tres coches y un colegio y han lanzado piedras contra los policías, mientras que en Sodertalje, a las afueras de Estocolmo, ha sido incendiado un edificio vacío, según ha informado la BBC citando fuentes policiales.
La violencia brotó el pasado domingo en el barrio de Husby, en el noroeste de la capital sueca, tras la muerte de un anciano una semana antes por disparos de la Policía. El individuo habría intentado amenazar a los agentes con un machete, según la versión oficial.