El grupo extremista Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS) ha asegurado este jueves que no hará daño a los 48 ciudadanos turcos a los que secuestró tras su ataque del miércoles contra el consulado de Turquía en la ciudad de Mosul, en el norte de Irak.
Entre los rehenes figuran el cónsul general, tres niños y varios miembros de las fuerzas especiales turcas, según la citada fuente. El grupo ha sido trasladado desde el edificio donde se encuentra el consulado a una base militar y las autoridades turcas han podido confirmar que están todos ilesos.
"Estamos dando seguridad a los diplomáticos. Regresarán a su país. No hay motivo para temer (por su salud), porque pertenecen a la escuela hanafí de la rama suní del Islam", ha dicho un portavoz del grupo al portal kurdo Rudaw, según ha recogido el diario turco 'Hurriyet'.
El ministro de Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu, ya ha advertido de que responderá si alguno de sus ciudadanos resulta herido. "Ahora mismo, estamos inmersos en una calmada gestión de la crisis, considerando la seguridad de nuestros ciudadanos. Esto no debería malinterpretarse. Cualquier daño a nuestros ciudadanos recibiría la más dura de las respuestas", ha dicho.
En los últimos días el ISIS ha lanzado una gran ofensiva sobre las principales ciudades iraquíes que le ha llevado a hacerse son el control de Mosul y de Tikrit --aunque ya habría sido recuperada por las fuerzas locales--, entre otras.
La inercia del ISIS hace temer a las autoridades iraquíes, y a la comunidad internacional, incluido Estados Unidos, que los milicianos islamistas consigan hacerse con el control de Bagdad, puesto que ya dominan algunas localidades cercanas.
