En declaraciones a Efe desde el penal Ignacio Allende, en el puerto de Veracruz, a 400 kilómetros de la capital mexicana, Pepe el del Popular negó haber falsificado documentos oficiales en México, donde se identificaba como Roberto García Gómez, tras huir de España por un fraude de 6.000 millones de pesetas (36 millones de euros).
“Desde luego que sí, con toda humildad, que me perdonaran y me permitieran ir a España”, implora, al asegurar que obtuvo su pasaporte mexicano y otras identificaciones de este país de manera legal.
Por eso, con voz tranquila y pausada, pidió ser deportado de manera inmediata para aclarar ante la opinión pública española todo lo sucedido cuando era director del Banco Popular en Santander.
“Espero que se limiten a deportarme porque los documentos no eran falsificados”, reitera Pérez Díaz, que ha asegurado que no se llevó una sola peseta de España.
Sin embargo, dice estar dispuesto a regresar a México a enfrentar cualquier acusación –si así lo consideran las autoridades mexicanas– sobre su nueva identidad, con la cual vivió durante 18 años en los estados de México, Querétaro, Puebla y Morelos, en el centro de la nación latinoamericana.
Pepe el del Popular se ganó su apodo tras desaparecer de España y ser señalado por la justicia como autor de un fraude de 6.000 millones de las antiguas pesetas cuando era responsable de una sucursal del Banco Popular, entidad que ya ha anunciado que recurrirá la sentencia.
Lo detuvieron el pasado 23 de marzo en el céntrico Paseo de la Reforma de Ciudad de México al ir a hacer un trámite a la Embajada de Estados Unidos.
La empresa para la que trabajaba, una firma de azulejos de la que era director comercial, le encomendó viajar a una feria en Chicago, lo que motivó que solicitara el visado.
El español, como es conocido en la penitenciaría, relata que desde el lunes por la noche ha recibido llamadas telefónicas para comunicarle la decisión del Magistrado del Juzgado de Instrucción número 3 de Santander, Fernando Vegas García, quien declaró extinguida la responsabilidad criminal en su contra.
