Decenas de yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) han sido arrestados en las últimas horas por las fuerzas iraquíes cuando intentaban escapar mezclados entre los civiles en la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, informó hoy una fuente militar.
"La cooperación de los residentes de Mosul ha conseguido que las fuerzas de la Policía Federal detengan a decenas de terroristas que dejaron las armas e intentaron huir infiltrados entre los desplazados", indicó en un comunicado el comandante de la Policía Federal, Raid Shaker Yaudat, sin precisar la cifra.
Los extremistas intentaron camuflarse entre los civiles que huían del casco antiguo de la urbe iraquí, el último reducto que les queda al grupo yihadista en Mosul, después de que ayer se anunciase la liberación del barrio de Al Shefaa, anexa a esa zona, aseveró.
Según pudo constatar Efe en el casco histórico, las fuerzas iraquíes llevan un exhaustivo control a los hombres que llegan a través de los corredores seguros, y les cachean para inspeccionar si llevan algún tipo de artefacto explosivo, incluso sus ordenadores.
En este proceso, la organización Human Rights Watch (HRW) denunció hace dos días que las unidades castrenses cometen "abusos y ejecuciones" con estas personas que huyen, en base a los testimonios de los residentes.
El comandante Yaudat señaló que sus efectivos mataron a 79 hombres de la organización terrorista y consiguieron rescatar a 550 civiles de sus hogares tras controlar por completo la zona de Bab al Yadid.
Adelantó que la organización terrorista será "completamente derrotada en las próximas horas", pues ya las fuerzas iraquíes han irrumpido en todas las zonas del casco antiguo y los extremistas no controlan por completo ninguna, aunque los intensos combates continúan.
El cuerpo policial combate en el frente sur del casco antiguo de Mosul, la segunda ciudad más importante de Irak y el que fue el principal feudo de los extremistas en el país.
Mosul cuenta los días para izar la bandera iraquí en los lugares ocupados por los yihadistas del EI desde hace tres años, después de que el pasado 19 de junio lanzara la fase final sobre la zona histórica, caracterizada por la afluencia de civiles y sus estrechas calles.
