La Guardia Civil ha detenido a tres vecinos de Íllora (Granada) como presuntos autores de un delito de robo con fuerza en las cosas tras descubrir que han sido los responsables de la sustracción de 500 puntales de obra que luego vendieron como chatarra.
En esta actuación también ha sido puesta a disposición judicial, en calidad de imputado no detenido, el propietario de una chatarrería del término municipal de Maracena, establecimiento en el que agentes de la Guardia Civil encontraron ciento cuarenta y dos de los quinientos puntales presuntamente robados, según informa en un comunicado el Instituto Armado.
El robo fue perpetrado el pasado día 23 de octubre en una finca de Casanueva, del término municipal de Pinos Puente. Los ahora detenidos rompieron la valla que rodea la finca en donde se encontraban los puntales para acceder a su interior, y luego rompieron el candado del portón de entrada para poder salir con ellos.
El equipo de investigación del Puesto de la Guardia Civil de Pinos Puente se hizo cargo de la inspección ocular en el lugar del robo y de las pesquisas posteriores.
Una de estas pesquisas fue inspeccionar varias chatarrerías del área metropolitana granadina, y fue en la de Maracena en donde los agentes encontraron en la caja de un camión, y ocultos bajo chatarra y escoria, los ciento cuarenta y dos puntales recuperados, que llamaban la atención, entre otras cosas, porque estaban nuevos.
La Guardia Civil ha averiguado que el propietario de la chatarrería había pagado a los detenidos por tres toneladas de hierro, el equivalente a los puntales sustraídos.
Los tres detenidos y el chatarrero imputado han sido puestos a disposición del Juzgado de guardia de Granada.
