El tercer Plan de Pago a Proveedores puesto en marcha por el Gobierno beneficiará en la provincia de Granada a un total de 64 ayuntamientos que han presentado facturas por un importe de 87,8 millones de euros, de los que más de la mitad corresponden a la capital.
El subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, ha ofrecido estos datos en el transcurso de una rueda de prensa en la que ha precisado que la tercera fase del plan beneficiará a 670 empresas granadinas. De ellas, el 42 por ciento son personas físicas; el 55,5 por ciento son pymes y sólo el 2,5 por ciento corresponden a grandes empresas. Las facturas pendientes de pago comenzarán a cobrarse a partir del próximo 9 de diciembre, según ha explicado.
En las dos anteriores ediciones del Plan de Pago a Proveedores, en la provincia fueron 146 los ayuntamientos beneficiados, con facturas pagadas por un importe algo superior a los 327 millones de euros.
Santiago Pérez ha destacado que, una vez concluida esta tercera fase, "el plan en su conjunto habrá supuesto una inyección de dinero a las empresas granadinas que dispondrán de liquidez por un importe global de casi 415 millones de euros para poder hacer frente a sus compromisos".
El subdelegado del Gobierno también ha resaltado que el plan comienza ya a dar sus frutos, como se desprende del descenso del número de ayuntamientos acogidos (146, en las dos primeras fases y 64, en la tercera) y de la reducción del importe de las facturas, 327 millones, en las dos primeras fases y 87, en la tercera.
Respecto a la cifra total de facturas impagadas acogidas al plan, destaca el hecho de que más de la mitad del montante, unos 49,5 millones de euros, corresponden al Ayuntamiento de la capital granadina.
Granada es además la provincia andaluza que lidera el número de ayuntamientos que han participado en todas las fases del plan, incluida la tercera, mientras que en el número de facturas pagadas se posiciona en cuarto lugar, por detrás de Sevilla, Cádiz y Málaga.
El subdelegado del Gobierno ha hecho un balance satisfactorio del plan, pues está suponiendo, según ha dicho, un balón de oxígeno para las empresas con facturas pendientes por parte de la Administración, además de que ha permitido una "bajada drástica" en la deuda de comunidades y ayuntamientos.
No obstante, ha lamentado que haya empresas como las constructoras que no han visto sus demandas satisfechas porque la Junta no las ha incluido en el plan y "si no lo hace, el Gobierno no puede pagarles", ha sostenido coincidiendo con las críticas que en las últimas semanas se han realizado en este sentido desde la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Granada.