El médico Jesús Candel, conocido como "Spiriman" y uno de los impulsores de las movilizaciones contra la derogada fusión sanitaria de Granada, ha reiterado que los insultos a la expresidenta de la Junta por los que está acusado de injurias tenían un cariz político y eran una defensa a un ataque de Díaz.
El médico de urgencias ha hecho estas consideraciones a preguntas de los periodistas durante un receso antes de declarar en el Juzgado de lo Penal 6 de Granada acusado de los delitos de injurias y calumnias contra la expresidenta de la Junta Susana Díaz (PSOE) y el que era viceconsejero de Salud Martín Blanco.
Candel ha reiterado como hizo durante la fase de instrucción que "lo que llaman insultos" a Susana Díaz no son más que críticas a la gestión sanitaria de la que era presidenta de la Junta y el desenlace de una "campaña bestial promovida por la Junta" en su contra.
"Spiriman" ha recordado que Díaz ya habló de él en sede parlamentaria el 26 de octubre de 2017, una sesión por la que le han preguntado a la socialista, que ha negado recordar sus palabras concretas.
Según Candel, en aquel momento Díaz le insultó, le injurió y le calumnió sin posibilidad de defensa.
"Lo único que he hecho después ha sido defenderme de los ataques de Susana Díaz", ha asegurado el acusado, que ha dicho que la Fiscalía ya entendió que todas las calificaciones se enmarcaban en una gestión política y no en una esfera personal.
Según el médico, tiene "derecho" a defenderse de un ataque, las declaraciones de Díaz en el Parlamento, tras la que aparecieron unas pintadas con amenazas en la puerta de su vivienda y la imagen de sus hijos dentro de una diana.
"No ha pasado nunca en la historia del país que ningún partido político ha atacado de forma tan cruel y de tal barbarie a un ciudadano que solamente ha salido a defender la sanidad pública", ha expuesto "Spiriman", que ha insistido en que las palabras que dice "de manera soez" critican la gestión sanitaria y no a la persona.
Candel, que se enfrenta a la petición de la Fiscalía del pago 9.720 euros de multa por un delito continuado de injurias y otro también continuado de calumnias, ha adelantado que presentará la jurisprudencia que justifica que no hay delito.
"Ha ido de víctima la que es una verduga, cuando se tendría que estar juzgando a Susana Díaz y a Martín Blanco", ha explicado Candel, que ha adelantado que denunciará al exviceconsejero por falso testimonio ya que en su declaración ha mantenido que existe "ánimo de lucro" en sus vídeos.
"Esto qué es, ¿una dictadura judicial?", se ha preguntado un acusado que ha estado acompañado de más de un centenar de personas y que ha llorado durante algunos momentos de la exhibición de los más de quince vídeos en los que se sustenta la acusación.
Díaz ha declarado este miércoles como testigo a petición de la defensa de Candel, y lo ha hecho por videoconferencia y en una sala judicial de Sevilla desde la que ha dicho sentirse "muy ofendida" y ha apuntado que aunque el que entra en política está sujeto a críticas, "una no está obligada a soportar insultos a su familia, que te digan sinvergüenza, hija de puta, cabrona, corrupta".
Díaz ha manifestado que los ataques del médico han sido públicos y notorios y que le han provocado "indefensión".
También por videoconferencia ha declarado en calidad de testigo el que fue viceconsejero de Salud Martín Blanco, que ha lamentado el daño a sus hijos y a su madre, anciana, por los insultos de Candel, y ha pedido la retirada de todos los vídeos del médico, "que además tienen ánimo de lucro".