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Punta Umbría

Fleming explora en su lado ?oscuro? y graba ?con otra voz? a los grandes

La diva Renèe Fleming, una de las más cotizadas del mundo, se ha despojado de todo su lirismo, ?como si se pusiera a un ferrari a cruzar una zona escolar?, para Dark Hope, un disco en el que se ?refrena? para explorar con voz natural en el lado ?oscuro? de temas de Muse, The Mars Volta o Tears...

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  • La diva Renèe Fleming. -
La diva Renèe Fleming, una de las más cotizadas del mundo, se ha despojado de todo su lirismo, “como si se pusiera a un ferrari a cruzar una zona escolar”, para Dark Hope, un disco en el que se “refrena” para explorar con voz natural en el lado “oscuro” de temas de Muse, The Mars Volta o Tears for Fears.

Vestida de pies a cabeza de negro, incluyendo mitones que le dan un toque “gótico y cool propio de una mujer que vive en Nueva York”, bromea, la soprano presentó ayer en Madrid su nuevo disco, “una aventura, un sueño” del que ha salido contenta a pesar de su reticencia inicial.

En declaraciones a Efe explica que “de entrada” era “muy escéptica” con la propuesta de Peter Mensch y Clive Bernstein de hacer versiones de grupos y solistas de pop y tuvo “muchas dudas y muchos nervios” porque se salía de todo lo que había hecho hasta entonces y ella quería que sonara “auténtico, genuino”.

“Soy una soprano lírica, con muchos trabajos tras de mí, del jazz –al que se dedicó hasta los 30 años– al folk, pero es que ni siquiera conocía las canciones que me proponían; sólo había escuchado In your eyes, de Peter Gabriel”.

En la propuesta inicial de Mensch, de 35 temas, había temas de Metallica y Red Hot Chili Peppers pero fueron desechadas en pro de otras como el Hallelujah, de Leonard Cohen; la sediciosa Oxygen de Willy Mason, la que más le ha costado “porque tiene mucho texto”, pasando por la demoniaca With Twilight As My Guide, de The Mars Volta.

En Dark Hope (Universal), que salió ayer en todo el mundo y hoy lo hará en España, Fleming se ha esforzado en romper todos los prejuicios que hay sobre los líricos cantando otro género pero huyendo del crossover, es decir, sin interpretar con voz operística el pop.

Así hay temas, como Soul Meets Body, de la banda indie Death Cab for Cutie, en los que escala en la “suciedad” de su sonido original empañando su cristalina voz.

“Me pareció una locura y pensé que cómo se atrevían a proponerme eso”, recuerda la soprano que finalmente aceptó continuar porque le garantizaron que no saldría adelante si a ella no le gustaba y porque era una “puerta abierta” a un universo que le permitía interpretar “pequeñas historias”, en las se habla de las heridas del corazón o de la vida.

Le gustaron todas las propuestas por “sofisticadas, armoniosas, e, incluso, enigmáticas” a la vez que complicadas de entender “sobre todo porque procedían de otra generación”, que escucha la música “de forma muy diferente”.

De las críticas ni se preocupa, dice, porque está segura de que ha hecho un trabajo íntegro.

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