El estadounidense Tiger Woods anunció este martes que planea competir a partir de este jueves en el Masters de Augusta (Georgia, Estados Unidos), catorce meses después de sufrir un grave accidente de carretera que pudo poner fin a su carrera de golfista.
"En este momento, creo que voy a jugar", afirmó Tiger Woods en rueda de prensa en Augusta, donde se disputará de este jueves al domingo el Masters.
Woods, que lleva días ejercitándose en Augusta, aseguró que planea "jugar otros nueve hoyos" este miércoles, víspera del comienzo del Masters y dijo que su recuperación del accidente "ha ido bien".
"Me encanta competir y siento que si todavía puedo competir a los más altos niveles, lo voy a hacer. Y si siento que puedo ganar, voy a competir. Si sintiera que no puedo ganar, no me vais a ver allí", afirmó.
E insistió: "No me presento a competir en un evento si no creo que puedo ganar. Esta es la actitud que tengo".
Tiger Woods, de 46 años, sufrió fracturas en la tibia y el peroné de la pierna derecha, además de heridas en los huesos del pie y del tobillo, que lo tuvieron varios días internado en el hospital Harbour UCLA de Los Ángeles, tras un grave accidente de carretera sufrido en febrero de 2021.
Destacó que competir en Augusta este año representa "un reto distinto" a los que afrontó a lo largo de su carrera y que ha aprendido a enfocarse en lo que necesita hacer dependiendo de los momentos de su vida.
El pasado noviembre, al repasar su grave accidente, Woods reconoció que existió el riesgo de que fuera necesitarlo amputarle una pierna.
"Creo que algo realista para mí es jugar en el PGA Tour algún día, pero nunca a tiempo completo, nunca más (...). Pero sí escoger y elegir algunos torneos al año", dijo entonces en una entrevista.
"Así es como creo que voy a jugar al golf de ahora en adelante. Es una realidad desafortunada, pero es mi realidad, la entiendo y la acepto", añadió.
Su llegada a Augusta para entrenar y jugar algunos hoyos ha generado enorme expectación por un posible regreso que Woods confirmó este martes.
El legendario golfista se mostró calmado, sereno, sonriente y a la vez motivado por volver a competir en uno de los escenarios más importantes de su deporte.