La victoria en Arcos la semana pasada fue un triunfo fundamental para una UD Roteña que, con esos tres puntos sumados, se agarró a una zona de play-off en la que ha ido perdiendo posiciones debido a la terrible racha que atraviesa. Aquel triunfo pareció ser el punto y final, aunque, tras la nueva derrota sufrida, más que final ha sido punto y seguido. En ‘La Forestal’, los rojillos volvieron a perder por segunda vez. En esta ocasión, ante un recién ascendido como un Barbate CF en horas bajas, que resucitó en Rota para escabullir del descenso.

Una situación casi idéntica a la que ocurrió hace dos semanas en casa o, mejor dicho, su casa de acogida mientras dura la resiembra, donde nunca han conseguido encontrarse con su mejor versión en dos partidos de esos que, a principios de la temporada, se plantean como seis puntos casi asegurados. Posiblemente, sea ese exceso de confianza el que les haya condenado o, quizás, las complicaciones para acomodarse a las condiciones del césped artificial ni a un terreno de juego de reducidas dimensiones. La mejor noticia, entre tanta desolación de un equipo que tan solo ha sumado tres puntos de los últimos quince posibles, es que el de Barbate fue el último partido en una Forestal que podrán olvidar para siempre o, al menos, por un largo tiempo. El dolor de la derrota, sin embargo, no serán tan fácil de olvidar.

Mal partido de la Roteña, que nunca supo entender lo que pedía un partido en el que la lluvia acompañó por momentos, aunque sin demasiada intensidad, como tampoco le pusieron los hombres de Paco Ávila a un partido donde tampoco crearon demasiadas ocasiones, especialmente durante la primera parte, más allá del gol de cabeza anulado a Luis Lara prácticamente a las primeras de cambio. También tras el descanso los rojillos vieron como se les levantó el banderín en otro nuevo acercamiento de peligro del delantero jerezano. Hubiera sido el del empate, pues, en ese momento, el Barbate estaba por delante en el marcador tras el gol marcado por Varo al filo del descanso.

Los visitantes pudieron aumentar su superioridad en el marcador por medio de un lanzamiento de Adri que se marchó desviado por poco, de la portería defendida por un Jairo Ruiz que volvió a la titularidad. También lo hizo Tete tras su ausencia en Arcos. Álex Valero, que marcó en aquel partido, esta vez no pudo hacer lo mismo, aunque estuvo muy cerca. Lo más cerca que estuvo la Roteña del gol, realmente. Todavía con más de veinte minutos por delante, Valero se encontró con el palo en un buen lanzamiento. Al final, pese al amplio descuento que el colegiado ofreció como propina, no hubo tiempo para más en un partido del que la Roteña se volvió a marchar, otra vez, con malas sensaciones.

La próxima semana, se enfrentará al Jerez Industrial. Mal momento para visitar en su estadio a uno de los equipos más fuertes de la competición. Los de Paco Ávila estarán ante una oportunidad ideal para remontar el vuelo ante un gran rival y demostrar, así, que la mejor Roteña, esa que conocimos a principios de la temporada hasta la derrota en el derbi, está de vuelta.