El Ayuntamiento de Jerez cerró el ejercicio 2024 cumpliendo con el objetivo de estabilidad presupuestaria, según lo dispuesto en la Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera (LOEPSF), que responde a la reforma del artículo 135 de la Constitución de septiembre de 2011 que introdujo una regla fiscal que limita el déficit público de carácter estructural y limita la deuda pública. En 2023 no se cumplió ese objetivo, algo que sí se había logrado por el contrario en 2022.
Según el informe de estabilidad presupuestaria del último trimestre de 2024, el Ayuntamiento de Jerez tiene incluso una capacidad de financiación de 5,8 millones de euros, cuando justo un año antes el escenario era inverso, ya que tenía una necesidad de financiación de 22,7 millones de euros.
Los entes que salen mejor parados son el propio Ayuntamiento y Emuvijesa, con una capacidad de financiación de 5,9 y 2,6 millones de euros, respectivamente. Por el contrario, Comujesa tiene una necesidad de financiación de 1,2 millones de euros y Cirjesa de otros 838.027 euros.
También cierran en negativo Fundarte (-419.279 euros), la Fundación Centro de Acogida San José (-199.067 euros) o la Fundación Andrés de Ribera (-108.433 euros).
Evolución de la deuda viva
La deuda viva, que es la totalidad de la deuda pendiente de pagar que tiene el Ayuntamiento procedente de préstamos a largo plazo con entidades financieras y avales, se mantuvo prácticamente congelada a lo largo del pasado ejercicio, ascendiendo a 961 millones de euros, apenas 258.811 euros más que en 2023.
Debe tenerse en cuenta que entre 2022, esa deuda se había incrementado en casi 40 millones de euros, habiéndose producido el repunte más significativo entre 2020 y 2021, cuando se pasó de 787,5 a 908,2 millones de euros. Esos aumentos se justifican en las operaciones acogidas a los fondos de ordenación.