La Audiencia Nacional juzgará desde mañana al etarra José Lorenzo Ayestarán Legorburu por el asesinato del inspector de Policía Antonio Recio el 23 de marzo de 1979 en Vitoria, unos hechos por los que la Fiscalía pide que sea condenado a 30 años de cárcel y a indemnizar con 500.000 euros a los herederos de la víctima.
El fiscal Vicente González Mota considera a Ayestarán responsable de un delito de atentado contra miembros de Fuerzas de Seguridad del Estado con resultado de muerte, ya que el ilícito de utilización ilegítima de vehículo de motor en el que habría incurrido ha prescrito.
Según el escrito provisional de acusación, este etarra junto a otros miembros del 'comando Araba' planeó matar al inspector del entonces Cuerpo Superior de Policía, cuyas "costumbres y paradero" conocían y sabían que llevaba la contabilidad de un taller de fontanería que su familia regentaba en Vitoria.
El acusado y otros tres etarras robaron esa mañana un vehículo en Avenida Generalísimo de Vitoria, amenazando con una pistola a su conductor y a su esposa, a quienes trasladaron a un bosque que se encontraba a once kilómetros y ataron a un árbol. Tras dos horas, consiguieron desatarse y, haciendo auto-stop, volvieron a la capital alavesa.
Sobre las 8.30 horas, el acusado y los otros tres miembros del comando accedieron al taller y, a través del cristal de un despacho, dispararon en al menos once ocasiones y a una distancia de un metro y medio a Recio, quien murió en el acto.
Al producirse la desarticulación del 'comando Araba', la Policía localizó la pistola con la que se efectuaron cinco de los disparos contra la víctima y encontró una huella dactilar que correspondía a un miembro del comando en el vehículo robado.
SE BENEFICIÓ DE LA LEY DE AMNISTÍA DE 1977
Nacido el 7 de junio de 1957 en Lezo (Guipúzcoa), fue arrestado por última vez en 2010 en la localidad francesa de Cahan, junto a Ibon Gogeaskoetxea y Beinat Aguinagalde. En mayo de 1984 fue detenido en Francia y posteriormente se trasladó a Venezuela, donde permaneció cerca de 20 años.
Es uno de los últimos integrantes de una generación de terroristas que se beneficiaron de la Ley de Amnistía del 77 y que se marcharon a países de Sudamérica tras años de intensa actividad criminal en España. En concreto, vivió durante años en Cumaná, una región del Estado de Sucre (Venezuela) y en varias ocasiones se había solicitado su extradición sin que ésta llegara a producirse.
Se benefició de la Ley de Amnistía, para a continuación integrarse en el 'comando Axulari'. Consiguió huir de la policía española al ser descubierto en febrero de 1979, después formó parte del 'comando Araba', cometiendo numerosos atentados como miembro de ambos comandos.
PRINCIPALES ACCIONES TERRORISTAS
Sus primeros crímenes se enmarcan en el año 1980, donde se le atribuye el asesinato del jefe de los Miñones de Álava, Jesús María Velasco, el 10 de enero; el asesinato del comandante del Ejército Eugenio Lázaro Valle, jefe de la Policía Municipal de Vitoria, el 13 de marzo y el asesinato de los guardias civiles José Vázquez Plata, Avelino Palma Brioa y Angel Prado Mella en Salvatierra (Alava), el 4 de octubre.
Este terrorista continuó esa intensa actividad criminal en los años posteriores. Así, el 16 de julio de 1982 está acusado de asesinar al delegado de Tabacalera en Vizcaya, Alberto López Jaureguizar y el 22 de septiembre al brigada de Marina Emilio Fernández Arias en Erandio (Vizcaya).
Ya en 1983 se le atribuyen los asesinatos de Domingo Javier García González, propietario del bar 'Nicolás' de Algorta (Vizcaya); del agente de Policía Nacional Francisco García San Miguel en Sopelana (Vizcaya), el 13 de julio y el asesinato del ex legionario Angel Martínez Trelles en Bilbao, el 9 de noviembre de 1983.