Buenafuente, Berto Romero y José Corbacho fueron los primeros en abrir boca, mientras que tras ello Corbacho logró enganchar al público con un gran monólogo sobre la televisión y los programas. Faltaba el Follonero, pero todos sabían que llegaría y que además armaría el taco posteriormente.
En torno a 1.500 personas asistieron a una gala que en principio iba a tener lugar durante dos días y que quedó reducido al espectáculo de ayer. Un espectáculo muy cuidado y que tendrá su final en Barcelona. Desde el artificial contestador automático del inicio del espectáculo hasta el final, todo fueron risas, en un humor que los protagonistas catalogan como “a la catalana”.