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Sanlúcar

A la memoria de las víctimas del atentado de Bruselas

El recuerdo del hermano Cariqui, costalero fallecido del palio del Mayor Dolor, presente en el recorrido

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  • Padre Jesús del Consuelo -

“Mirando al cielo. Así fue como todo Sanlúcar se hizo a la calle para ver cofradías. Y es que este Martes, no sólo sufrimos la amenaza de las precipitaciones(que finalmente quedó sólo en eso, amenaza), sino de la violencia más extrema y la barbarie yihadista. El atentado en Bruselas ha supuesto un vuelco al corazón de Europa, y el recuerdo a las víctimas es unánime, también en nuestra ciudad en el vértice Sur de este ‘maltrecho’ viejo continente.

Pudimos comprobarlo nuevamente, como el Lunes Santo, a las puertas de la Iglesia del Carmen, quese abrieron a las 18.03 h para la salida del Consuelo. Destacamos el primer tramo de paveros de esta cofradía. Con el paso de misterio del Señor del Consuelo en el dintel de la puerta, José Manuel Gutiérrez hizo la llamá a sus costaleros, “por las víctimas del atentado, vamos a pedir Consuelo. Y si no somos capaces de cambiar nuestro mundo, que al menos el de alrededor si podamos cambiarlo”. Acto seguido, tras la Marcha Real, el tambor destemplado de la Banda de Cornetas y Tambores de la Sgda. Columna y Azotes de Sevilla, la juvenil de las Cigarreras, rasgó el alma de la calle San Juan.

Aunque sin duda el momento de mayor emoción incontenible fue a la salida del palio del Mayor Dolor, con la Banda de Música Ntra. Sra. de Palomares de Trebujena al son de “Mi Amargura”... La de Cariqui, un hermano costalero de la Virgen que falleció este año, y que en palabras de su capataz Ignacio Robles, fue esa tarde el costalero número treinta y uno de la cuadrilla, al entrar sólo treinta hombres bajo María Santísima.

A Ignacio le caía un caño de lágrimas de los ojos que bañaba su cara, como a prácticamente todos los cofrades que allí nos encontrábamos. El pequeño chispeo que acompañó al palio en su revirá hacia calle San Juan, fue sin duda el llanto emocionado de Cariqui desde el cielo, al ver a su Madre salir con la que es y siempre será su marcha.

Y del llanto por “el Cariqui” al magnífico llanto de metal que ayer acompañó al misterio de Ntro. Padre Jesús en la Sgda. Cena. Nos estamos refiriendo a la Agrupación Musical Ntra. Sra. de las Lágrimas de San Fernando. La hermandad dedicó el rezo en el interior de su sede canónica por el descanso eterno de todos los fallecidos en Bruselas, y José Manuel Chacón, capataz del misterio, también hizo lo propio, dedicando la primera levantá a las víctimas.

Una hermandad la de la Cena, cuyo estreno fue haber podido realizar su Estación de Penitencia, pues a la barbarie yihadista se suma la barbarie de cierto/s paisanos nuestros que en este año robaron de las arcas de la hermandad el dinero para la salida procesional, así como varias alhajas de oro y una túnica. El Consejo Local, ante esta situación de necesidad, ha ayudado a la Cena corriendo con los gastos de salida.

Se vivieron momentos muy especiales en la Cava del Castillo, donde la cuadrilla se creció en derroche, entregada por entero, subiendo sin descomponerse, regalando hermosas estampas en ese punto, pues el Sol quiso ser en parte protagonista, dejándose entrever por primer vez durante toda la tarde en el centro de Sanlúcar.

De mirar al cielo a mirar al Sol, con el deseo de que se deje ver más esta Semana, señal de que podremos disfrutar de cofradías, pero sobre todo, que su luz haga amanecer tiempos de paz, de no más violencia gratuita, que el Sol de la Esperanza brille siempre y no tenga que entristecerse por más muertos a manos del terrorismo y la guerra. Fue el mensaje que sobrevoló en nuestra ciudad en una jornada en la que Sanlúcar fue Bruselas... #JeSuisBruxelles

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