Es una evidencia que atravesamos una grave crisis económica. Parece ser que desgraciadamente donde primero se hace notar es en la cesta de la compra, como si no hubiera otros gastos que quitar del presupuesto familiar. Como consecuencia de ello los grandes supermercados buscan continuas campañas promocionales que son cada vez más agresivas y aplastantes. Es el caso de un conocido hipermercado, que acaba de lanzar una campaña ofreciendo un menú semanal para 4 personas por 28 euros, es decir, un gasto diario por persona de sólo un euro. La marca ha hecho del ahorro familiar su caballo de batalla, para ello lanza esta llamativa oferta que inevitablemente no pasa por alto. En la propuesta de “un menú semanal para 4 personas por 28 euros”, una gran cadena de supermercados ofrece una alimentación presumiblemente variada en la que se contempla la verdura, fruta, carne, pescado y lácteos. Para ello relaciona una lista de productos que nos servirán para elaborar el menú semanal sin pasarnos de los 28 euros. Esta gran superficie comercial ha lanzado esta campaña publicitaria con el propósito de captar el mayor número de consumidores que intentan ahorrar en la cesta de la compra. Entiendo que haya familias con verdaderos problemas, no es a ello a quienes quiero referirme, pero al resto de unidades familiares que se plantean esta oferta como una posibilidad deben de al menos hacer una reflexión culinaria. Lo primero es preguntarnos de donde creemos que se sacan productos a tan bajo precio. La pugna entre productores y cadenas de distribución traerá consigo una merma de calidad verdaderamente preocupante. ¿Piensan ustedes que acaso las grandes marcas van a salir perdiendo? Les aseguro que es más probable que sea el agricultor o ganadero el que sufrirá las consecuencias. Y si no me remito a las últimas crisis del melón, o el pimiento verde y ahora la de la sandía, que se están convirtiendo a la larga en poco menos que artículos de lujo. Las cosechas se destruyen sistemáticamente al no poder afrontar los productores su recogida por la caída de precios, obligando a que se encarezcan por su escasez. ¿Y saben que es lo más vergonzoso de todo esto? A la hora de reducir gastos en el presupuesto familiar hay cosas que deben ser las últimas en plantearse. Y segundo…, casi mejor no entrar en el tema nutricional con este “Menú semanal para 4 personas por 28 euros”, por más vueltas que le hemos dado a los productos que conforman la lista, no sabemos si el pan de molde hay que comérselo a palo seco o si las lentejas merecen algún acompañamiento. No conseguimos encontrar la forma de realizar una dieta equilibrada y variada, ni cumple con la cantidad de pescado que se recomienda a la semana, ni con los cinco vegetales al día y encima, te obligaría a cocinar con aceite de girasol… ¿A qué sabrá una ensalada de lechuga, tomate de plástico y aceite de girasol?. Promociones como éstas no hacen más que desmerecer la tan avalada dieta mediterránea. Por favor quítense otros gastos, que no sabemos en que va a acabar todo esto. Cuidemos inteligentemente no sólo de lo que nos metemos en el cuerpo sino también de la satisfacción que el comer bien nos produce todos los días. La semana que viene más…
La receta de la semana
Para hoy os voy a recomendar una Crema fría de puerros con tartar de salmón. Aprovechando los rigores del verano vamos a refrescarnos con esta deliciosa sopa fría que compite en ocasiones con el gazpacho. Se trata de una sopa muy barata y fácil de preparar, nosotros la vamos a encarecer y enriquecer con un delicioso tartar de salmón y unas lascas de queso Payoyo. Primero elaboramos la crema rehogando en mantequilla bastante puerro cortado y bien lavado. Cuando esté pochado agregamos unas patatas y mojamos con un poco de caldo de pollo. Rectificamos de sal y dejamos cocer hasta que esté terminada la patata. Trituramos y pasamos por un chino. Dejamos enfriar y añadimos un chorrito de nata líquida. Mientras, cortamos salmón ahumado muy fino, añadimos unas cebolletas frescas cortadas muy finas, unas alcaparras, un poco de huevo duro y aliñamos con un poco de aceite de oliva, unas gotas de salsa Perrins y un poquito de mostaza. En el plato colocamos con la ayuda de un molde un poco del tartar de salmón. Espolvoreamos con cebollino picado y unas lascas de queso Payoyo. Por último servimos la crema de puerros en el mismo plato. Fácil, delicioso, refrescante y original. Si es barato o no, cuando lo probéis, a lo mejor ni os lo planteáis.
