El polígono industrial de Fadricas ya tiene el piso piloto para lo que quiere llegar a ser o al menos a lo que aspiran los responsables municipales, un parque empresarial después de muchos años de abandono y cada uno busque sus culpables.
Un parque empresarial es un lugar que alterna la industria y el comercio y para eso se ha cambiado incluso al Plan General de Ordenación Urbana de San Fernando, lo que implica que haya aparcamientos suficientes -que en diferentes épocas nunca es suficiente- y que haya aceras para que los peatones puedan ir a las tiendas a comprar o simplemente andar sin peligro de que lo atropelle un coche como hasta ahora.
Cierto es que se trata sólo de una calle de la que aún queda una segunda fase y que el resto del polígono está hecho un cristo de baches en los que se acumula el agua; de deficiencias en la red eléctrica que hace que se corte la luz cada dos por tres y de una regulación que impida subir los coches a las aceras para que los peatones no vayan por el asfalto.
Pero es la calle piloto de lo que debe ser el polígono, tanto por arriba como por abajo -alcantarillado, acometidas varias…- si realmente quiere ser algo más que una zona industrial con malos accesos.
En un futuro que no se sabe nunca cuánto será si se trata de inversiones públicas, puede llegar a ser un parque empresarial con industria y comercio. Eso sí, con jardines pero sin el acceso a la Variante de la CA-33 que parece que se ha dado por perdido.
Cuando el Gobierno de España cambie y no sea del mismo color que el de San Fernando se volverá a pedir por el Gobierno de San Fernando el famoso acceso a la CA-33, si es que no ha cambiado también el Gobierno de San Fernando y vuelve a coincidir con el de Madrid.