Carlos Zambrano García-Ráez ha sido recientemente ratificado como candidato por parte de la formación Vox a la Alcaldía de San Fernando de cara a las elecciones municipales del próximo mes de mayo. Ha sido el último en pasar por 7TV San Fernando para analizar la situación de la ciudad y sus sensaciones de cara a la próxima cita con las urnas.
Ha sido para usted un mandato corporativo un tanto especial ya que ha compartido su puesto como concejal con el de diputado nacional, ¿qué tal ha sido la experiencia?
—He aprendido muchísimo a todos los niveles. Ha sido como un máster al cuadrado en política. He podido ver de qué manera se refleja la política nacional en la local y viceversa. He realizado iniciativas en el Congreso por la provincia de Cádiz y también por San Fernando. Pero sobre todo he podido comprobar lo importante que es, aunque ya lo sabía, para la política nacional el apoyo que la ciudadanía le da a las formaciones municipales, es decir, el reflejo que tiene la base municipal en la política nacional. Muchas veces la gente piensa que en política municipal se vota a las personas, no cabe duda porque somos la cara visible del partido para la ciudad, pero también quiero que la gente sepa que votes lo que votes en tu localidad significa que también estás apoyando a las políticas que se hacen en Madrid. Prueba de ella ha sido como el PSOE de Patricia Cavada ha nombrado a Fernando López Gil, rescatándolo para la política, como asesor en el Ayuntamiento para dirigir lo que ellos llaman la Agenda 2030. Es decir, para traer a nuestra localidad todas las políticas que Pedro Sánchez está queriendo implantar desde el Gobierno nacional con ese globalismo impuesto desde Europa a todas las soberanías europeas.
¿Qué análisis hacen desde Vox sobre el estado de la ciudad?
—La ciudad está actualmente necesitada de un mínimo de eficacia en la gestión. Llevamos cuatro años en un permanente marketing político, donde se intenta dar una imagen que no refleja la realidad. El otro día me cuestionaban sobre qué temas consideraba importantes y son tantos..., porque aquí hay tanto por hacer, que me costaba trabajo decidir cuáles eran los temas más importantes que yo afrontaría. De todas formas, y no cabe duda, el primero que se me vino a la cabeza es la primera reclamación que hicimos al llegar al Ayuntamiento y era la plantilla municipal. Está en cuadro y faltan aproximadamente unos cien funcionarios con respecto a la plantilla prevista. No se ejecutan los procesos de empleo público desde hace años, y eso provoca una absoluta falta de eficacia en la gestión. Tenemos un Ayuntamiento que gestiona a través de la contratación pública porque no tiene capacidad para gestionar directamente los asuntos municipales. A ello se suma que se gestiona mal y tarde toda la contratación pública y, luego, tampoco tenemos capacidad de seguimiento de la ejecución de los contratos. Un ejemplo palpable fueron los puestos para el pescado de los detallistas del mercado. Llevábamos a Pleno una y otra vez esa situación, ya que esa obra hubo que repetirla varias veces, a los detallistas hubo que ir desplazándolos de unos puestos a otros y tardaron muchísimo en poder despachar sus productos en estos puestos definitivos que ya tienen. Se puedan enumerar muchas más como el retraso del Museo de Camarón y el coste adicional que tuvo. Recientemente la Plaza del Rey o el sobrecoste que vamos a tener en La Magdalena. Todas estas situaciones son consecuencia de la incapacidad en la gestión del Ayuntamiento. Nosotros estamos reclamando honestidad en la gestión, transparencia y eficacia, y en los plenos ya nos han reconocido que tienen un serio problema de personal, pero no nos han hecho caso ya que nos prometieron hacer una nueva relación de puestos de trabajo, que es un proceso complicado y largo, pero que no lo están haciendo.
Y alguno más, ¿cuál sería?
—Un segundo problema que tiene esta ciudad y del que necesitamos saber cómo lo vamos a afrontar es el envejecimiento inevitable de nuestra población. Las infraestructuras están en muy mal estado, hay problemas de deambulación en las calles por su mal estado. Ese es otro tema que hemos intentado abordar desde el comienzo de la legislatura. Necesitamos una estrategia a medio y largo plazo para mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Y no sólo hablo de mejorar las calles, sino también de mejorar la ayuda a domicilio, que tan conflictiva ha sido en este mandato, o de mejoras desde el punto de vista sanitario. Hemos presentado iniciativas para que haya más ambulancias en San Fernando.
¿Qué otras quejas reciben en su formación por parte de los ciudadanos?
—Recibimos muchas en cuestiones como la iluminación, el cuidado de los jardines o de los parques, plagas de ratas en barriadas, insectos en verano. Aquí hemos ido a por los proyectos estrellas y que parecían que iban a solucionarlo todo. En definitiva, lo que le decía con anterioridad del marketing político, pero la gente en realidad no ha percibido esa mejora en el día a día.
¿Y cuáles so n las propuestas que ustedes ponen sobre la mesa para buscar una salida a todos esos problemas que señala?
—Nosotros queremos hacer todo lo posible para que el Ayuntamiento gestione directamente los servicios esenciales de San Fernando. Sabemos que es difícil conseguir los recursos humanos y las infraestructuras para lograr este reto, pero queremos que el camino vaya dirigido a ese objetivo. Otra de las metas es la vivienda social. Hemos defendido durante toda la legislatura que tenemos que atajar la situación de las personas sin hogar, ya que actualmente hay en San Fernando más de 30 personas que están viviendo en la calle, algo que no podemos consentir. Hemos pedido cosas tan básicas y tan sencillas como que se hagan unos cuartos o trasteros para que estas personas guarden sus pertenencias, que se refuercen las infraestructuras de alojamiento de estas personas o que se colabore con las entidades que les ayudan. Luego hay sitios de San Fernando que necesitan de una ayuda especial como son las vueltas de afuera y La Almadraba. Eso debe ser un objetivo prioritario. También queremos la recuperación de las casetas de La Casería, hay que recuperarlas y hay que volver a ponerlas, siempre que se haga cumpliendo con la ley. Hay que hablar con la Demarcación de Costas, pedir las autorizaciones que hagan falta y reconstruir esa zona con sus materiales de calidad, con sus saneamientos, sus servicios de agua y de recogida de basuras. Que el Bartolo pueda ser un lugar emblemático de la hostelería de San Fernando como lo ha sido siempre por su atracción del turismo. Otro objetivo es el barrio de la Bazán, esa obra hay que acabarla bien pero a ello tenemos que añadir que esa zona de San Fernando necesita inversión, cuidado y mucha atención. Es algo que se lo debe el Ayuntamiento porque es una barriada que prácticamente sostuvo la economía de la provincia durante muchos años.
¿Y en otros campos?
—A nosotros nos gustaría también llevar a cabo políticas dirigidas a los jóvenes y a la educación. Tenemos el caso de la Escuela Oficial de Idiomas, que ha estado abandonada durante muchos años y tiene un potencial increíble para San Fernando. Otra para importante son las salas de estudios, a los jóvenes hay que darles lugares para el ocio, que están muy bien, pero también necesitan espacios para estudiar, ya que la buena formación y la educación académica, y no este adoctrinamiento que se quiere imponer desde la izquierda, es la mejor escalera socioeconómica. Lo que te da igualdad en una sociedad es la posibilidad de que un chico con su esfuerzo y trabajando pueda escalar económicamente.
¿Qué le parece la creación de Hemsa?
—Ese movimiento del Ayuntamiento demuestra una clara incapacidad y debilidad. Yo lo que no quiero es que el uso de esa empresa municipal sea una excusa para dejar de ser controlado por el Pleno, ya que se convierte en una sociedad con un consejo de administración, lo que le abre la posibilidad a poner en marcha sus políticas desde la citada empresa. O que eso se convierta en un nido de corruptelas para contratar a dedo. En definitiva, que esté exento de controles administrativos o políticos. Esos son los peligros de este tipo de empresas que atraen competencias que deberían de ser asumidas desde el propio Ayuntamiento. Si no hay esos controles, obviamente nosotros no vamos a estar a favor.