Juanma Carrillo se ha convertido en uno de los nombres propios de la semana en los corrillos futbolísticos de la ciudad tras haber firmado como entrenador del San Fernando CD para la temporada 2013-14. Curtido ya en mil batallas pese a su juventud -apenas 40 años-, el técnico cañaílla habla claro sobre lo que pretende que sea su nueva etapa en el banquillo azulino.
—Tu designación como nuevo entrenador del San Fernando ha sido una de las noticias de la semana en tu tierra, ¿cómo lo has llevado?
—Ahora mismo tomándole el pulso al día a día y acabando un poco con esta primera semana de aclimatación. Si es verdad que yo vivo aquí y siempre mi día a día lo hago en San Fernando, pero mis quehaceres de fútbol los tenía en Cádiz y además bastante acentuados porque eran muchos años. Estoy tratando de adaptarme un poco a no salirme del contexto futbolístico de San Fernando, que también lleva un periodo porque mi vida futbolística estaba fuera.
—Hablaba contigo de que aún recuerdo cuando te llamaba cada domingo para coger las crónicas del Águila alevín para el suplemento del Benjamín y vaya cómo te han ido cambiado las cosas.
—Está claro que sí. He tenido la suerte de entrenar a los equipos con más historia de la ciudad como son el Águila, que por aquel entonces era para mi un club con mucha solera, y además en los juveniles que por aquel entonces era uno de los gallitos a nivel provincial. Luego también fui a otro conjunto señero de aquí como es el Bazán, donde pasé un gran año, también el Unión Sporting en sus inicios y eso unido a estar en el San Fernando sí que es verdad que hizo que tuviese mucha vinculación con todos los que formabais la prensa aquí en La Isla porque fueron muchos años buenos y con muchas sensaciones. Me sirvieron para adquirir mucha formación, algo que también es necesario para los entrenadores, sobre todo para los que no hemos tenido la suerte de ser profesionales en el ámbito del fútbol. Ya después tocó estar a pocos kilómetros, pero sí que es verdad que en un ambiente un poco distinto en cuanto a prensa y en cuanto a todo. Donde yo he estado es otro mundo aparte y otra serie de trabajos distintos a lo que era aquí el fútbol en San Fernando.
—¿Por qué se hizo entrenador Juanma Carrillo?
—Realmente porque yo creo que me di cuenta rápido que jugaba muy mal. El fútbol ha sido mi pasión siempre. Futbolísticamente dentro de lo que era el terreno de juego yo no tenía claras las sensaciones, no era un buen futbolista, pero si es verdad que jugar retrasado y el querer colocar siempre a la gente para que yo tuviese que participar poco pues me hizo ver que podía crecer en la faceta de entrenador, y con 24 ó 25 años me di cuenta de que era mi vocación y de que había que formarse para adquirir experiencia y poder crecer en esto. Enfoque mi vida hacia ahí y la verdad es que no me arrepiento porque conoces a mucha gente muy positiva y adquieres unos valores para afrontar la vida que te sirven en el día a día, aunque también es verdad que el fútbol es un deporte ingrato y a medida que creces, mucho más.
—Supongo que estarás agradecido por los piropos que te lanzaron el presidente y el director general durante tu presentación sobre que fuiste el único de los candidatos que tenía claro desde el principio que quería entrenar al San Fernando.
—Realmente yo parto con un poco de ventaja con respecto al resto de candidatos. Yo me he visto a lo mejor en situaciones similares en otro club, o cuando he tenido opciones de salir hacia otra entidad siempre he puesto algún condicionante, pero para mi el venir al San Fernando tenía poco que negociar porque era algo que nunca antes posiblemente tenía en mi mente, porque creo que tenía que ir cumpliendo una serie de etapas y objetivos, pero en el momento en el que surgió la opción real sabía que no iba a hacer falta hablar mucho con el que siempre ha sido mi equipo. Conocía perfectamente que es lo que hay, puedes mirar a la cara a la gente y ver que ellos confían en lo que tú le dices y, sobre todo, tener esa reciprocidad de que ninguno de los dos queremos engañarnos y que queremos que las cosas salgan bien, como así espero y estoy convencido de que sucederá.
—¿Cuánta gente te ha parado por la calle en estos días?
—Muchísima. Es de agradecer la acogida que he tenido, aunque indudablemente sé que esto no va a ser todo el año así y estoy preparado para eso, y también entiendo que haya gente para la que posiblemente yo no fuese la mejor opción para dirigir el equipo. Me tocará a mi tratar de convencerles con mi trabajo de que soy una buena elección y de que no se han equivocado conmigo. Soy una persona a la que conoce mucha gente en la calle y quiero agradecer los ánimos y las ganas que tiene la gente de que todo salga bien, sobre todo porque es una ventaja que uno tiene el ser de aquí y que la gente tenga esa acogida y esa ilusión de que todo funcione.
—Y tu padre que te ha dicho, que he visto por ahí fotos en las que apareces de muy pequeño en el Marqués de Varela con él.
—Realmente yo soy muy reservado en el tema del fútbol con la familia, tanto con mis padres como con mi hermano, que están siempre muy cerca de mi. Sé que han estado muy pendientes y muy encima mía, pero creo que se han enterado más por la prensa que por mi boca de cómo estaba la situación. En un principio mi primera opción real era el entrenar fuera, yo tenía claro que el único sitio en el que me iba a quedar en la zona si surgía era en el San Fernando, porque no tenía la motivación ahora mismo para entrenar a otro equipo, y lo cierto es que tenía otro proyecto bastante encauzado fuera y desde aquí quiero a agradecer a toda la gente del Atlético Tetuán, y sobre todo a Mohamed Aman, que es un poco la persona que quería que fuera allí y que siempre ha estado en contacto conmigo, y al que no tuve incluso la valentía de decirle que me quedaba en el San Fernando, incluso fue Cano el que tuvo que llamarlo para comunicárselo. Realmente estaba todo hecho con ellos y no me gustó como se desarrolló la situación de un día para otro, además decirle no a una gente que ya lo tenía todo preparado y con tanta disponibilidad me costó un poco de trabajo. Pero había que hacerlo, no me arrepiento para nada y si tengo que volver a un sitio como ése espero que sea dentro de muchos años porque significaría que han rodado bien las cosas aquí. En cuanto a la familia, se han enterado prácticamente el pasado lunes cuando acudí al club a dejarlo todo zanjado.
—¿Cree que te puede pesar de cara a la afición, sobre todo entre la más veterana, tu reciente pasado cadista?
—Indudablemente yo no puedo renegar de donde vengo, ni de mi pasado. Tampoco puedo renegar de cuál es mi origen. Cuando me fui de aquí me fui de un club que estaba en una situación horrible, me marché por convicción mía porque era mi equipo y no me gustaba lo que estaba viviendo y donde me acogieron lo hicieron bastante bien, además de que me concedieron la oportunidad de seguir creciendo. Entiendo que haya aficionados que no lo compartan, pero estoy dispuesto a demostrarles a los que no me conocen y si me dejan que son facetas que se tienen que cumplir en la vida y que para llegar hasta aquí he tenido que pasar por eso. Podía decir mil cosas, pero realmente uno no nota cual es su equipo hasta que no viene con un equipo contrario aquí, y yo he tenido la buena o mala suerte, más bien mala, de venir a mi casa con otro equipo y recuerdo un encuentro con el Cádiz B en el que a los diez minutos ya nos iban ganando 3-0 y yo no le he pasado más mal en mi vida en un banquillo, porque andaba fuerte el San Fernando. Esa sensación de venir con un equipo de fuera y además rival y ver que la gente, por una parte te tiene cariño, pero por otra trata de hacer juego y que te sientas mal en tu casa te ayuda a madurar mucho. Trataré de convencer a esa gente que tiene dudas con mi trabajo de que esta es mi casa y por eso no escatimaré nada en hacerlo.
—¿Crees que hay mucha diferencia para un entrenador en el salto de Tercera a Segunda B?
—Yo realmente he tenido la suerte de entrenar en todas las categorías nacionales menos Segunda B, Segunda A y Primera, y después sobre todo de haber pasado tres años en una categoría muy complicada como es la División de Honor juvenil donde prácticamente están el cien por cien de los futbolistas del futuro, y además aquí en Andalucía donde contamos con siete u ocho equipos de la Liga Profesional que tienen sus filiales ahí. Una vez que vea el nivel de entrenadores que hay en Segunda B podré evaluar lo que me preguntas, pero también te puedo decir que he tenido enfrente a muchos entrenadores en la División de Honor que hoy día están entrenando en la Liga de Fútbol Profesional. Creo que es una categoría que te curte mucho porque tiene un nivel casi profesional, pese a que la gente sea juvenil, y creo que se puede asemejar mucho el nivel a la calidad de entrenadores con la que nos vamos a encontrar aquí. En Segunda B hay técnicos de paso que van hacia la élite y hay entrenadores que vienen hacia abajo y se tienen que meter en la Segunda B. Vamos a dejar que pase el año y a evaluar un poco la calidad de este perfil de entrenador una vez que vivamos el día a día con ellos.
—¿Tienes la sensación de que se te va a exigir más por ser de aquí que si hubieses venido de fuera?
—No, que va. Yo tengo la sensación de que va a haber la misma exigencia, yo en eso no tengo ningún tipo de dudas porque además yo soy muy exigente conmigo mismo. Yo tengo detrás de mi mucha exigencia siempre porque cuando empecé tenía 24 años y era muy joven para entrenar, porque cuando llegué al Cádiz no había jugado en el Cádiz y tenía que haberlo hecho para entrenar allí, porque cuando llegué al Cádiz juvenil no tenía que haber estado allí porque había gente que tenía que haber estado porque eran antiguos jugadores, porque cuando llegué al Cádiz B lo mismo, etc. Yo la exigencia siempre la ha tenido sobre mis espaldas y la he manejado bien porque creo en mi trabajo y creo que cuando tu das todo lo que tienes y haces las cosas con sentido, siempre terminan saliendo.
—¿Cómo juegan los equipos de Juanma Carrillo?
—Yo en un principio tengo claro que quiero aprovechar todo lo bueno del San Fernando, pero no sólo lo de este año que acaba de terminar sino de todos los anteriores. Está claro que yo tengo mi filosofía del fútbol, mi forma de ver este deporte y es lo que me gusta, pero no te puedes engañar en el aspecto de que hay una serie de jugadores que condicionan bastante cuál es tu filosofía de fútbol. Yo he visto cosas muy positivas en el San Fernando en estos últimos años tanto ofensiva como defensivamente, y quiero quedarme con lo mejor. A partir de ahí, vamos a tratar de firmar primeras opciones para desarrollar mejor esas situaciones tanto defensivas como ofensivas que a mi me gustan y que creo que son con las que el aficionado se identifica cuando va a Bahía Sur. Para mi sí es muy importante que la gente cuando vaya al campo se sienta orgullosa del trabajo de su equipo, de que hay una organización, de que ahí unos conceptos defensivos y ofensivos, y de que el equipo sale al campo con unas pautas de trabajo ya elaboradas desde hoy mismo. También tengo claro en mi cabeza qué es lo que estamos buscando y porqué lo estamos buscando, y quiero que cuando la gente vaya al campo se sienta orgullosa de lo que vea.
—Has sido un entrenador por el que han pasado muchos jugadores de cantera. ¿Van a tener opciones los canteranos del San Fernando de jugar con Juanma en el primer equipo en Segunda B?
—Yo he tenido la suerte este último año en Cádiz de contar con hasta siete u ocho críos de 16 y 17 años, incluso alguno de aquí de San Fernando, que han jugado en Tercera y eso parecía un mundo hace dos o tres años en los filiales del Cádiz, y sin embargo esta temporada lo hemos conseguido. Pero está claro que todo eso viene precedido de un trabajo. Si tengo clarísimo que me voy a involucrar bastante en el día a día del trabajo de la cantera y en conocer a los críos que hay en ella. Creo que ellos también, además del trabajo, tienen que sentir el cariño de la gente que estamos ahora arriba. A mi cuando he estado en equipos de base me ha gustado que el primer entrenador haya estado cerca nuestra y he visto la cara de ilusión de mucha gente cuando ha ido a ver un entrenamiento o a estar con nosotros ahí. Todo lo que esté en mi mano para que en en el San Fernando juegue gente de aquí, lo voy a hacer porque creo que es necesario y porque creo que es el futuro del club. Hay que dar muchos pasos y se está andando mucho, porque se están haciendo muy bien las cosas dentro del organigrama y de los equipos de la cantera del club. Es complicado porque la situación económica no ayuda, pero si echamos la vista atrás, o en mi caso que cuando me fui solo había un equipo juvenil, ahora llegas y ves la cantidad de críos que hay y la cantidad de gente que hay por la calle con la ropa del club te das cuenta de que hay algo y que hemos pasado del cero al veinte. Si somos capaces con mi ayuda de ponerlo en el 50 lo vamos a poner, y si de verdad hay gente en casa que puede suplir o puede dar un paso más en si formación estando cerca del primer equipo, por mi parte no va a quedar.
—Me decía Canito el otro día que históricamente las segundas temporadas en Segunda B del San Fernando eran las más complicadas, ¿tienes asumido eso?
—Yo no soy hombre de estadísticas, pero si es así mucho mejor porque haber si somos capaces de superarlo. Yo lo que sí quiero, y lo he hablado con Cano y con algún que otro futbolista, es olvidarme de la temporada pasada. Si esto fuera como la Fórmula Uno que el sábado haces la clasificatoria y el domingo sales el sexto me parecería de puta madre, es decir, que estaría bien que por el hecho de haber acabado séptimos la temporada comenzáramos la siguiente en la misma posición, pero todos sabemos que eso no es así. Lo que han hecho está ahí, lo han hecho magníficamente, pero no nos da ninguna opción más que a cualquier otro rival de los que van a ascender de Tercera dentro de dos semanas. Todos vamos a tener las mismas opciones desde el inicio y ninguna ventaja por ser nuestra segunda temporada en Segunda B o haber logrado la séptima plaza. Si somos capaces de olvidar pronto eso y centrarnos en lo que pueda venir, indudablemente tendremos mucho camino recorrido. Esto empieza de cero y hay que olvidarse lo que se ha hecho.
—Tenéis más o menos ya claro cuántos se quedarán de la plantilla de esta temporada.
—Entiendo a los futbolistas que se han puesto en el escaparate después de la magnífica temporada que han realizado y que han firmado buenos contratos. Ahora mismo hay marcados unos plazos en los fichajes y ellos tienen la sartén por el mando, pero esto cambia rápido y entonces es el club el que tiene la sartén por el mando porque el plazo se acaba, y lo que hoy vale 1.500 posiblemente dentro de un mes te lo puedas encontrar por mil, ya que realmente esto va girando. Estoy tranquilo porque veo que dentro del club se domina bien esta situación, han pasado por experiencias de este tipo y tienen claro que esto va por ciclos.  Ni hay nervios ahora, ni hay pausa, y sí mucho sentido común que es lo que es importante.
—Además tenéis bastante tiempo.
—Claro, ahora mismo estamos viendo futbolistas incluso in situ en los campos que es algo importante. Hay muchas opciones de ir, ver y no equivocarnos. También soy un entrenador de los que tengo claro que cuando firmó un futbolista es para todo el año. No me gusta hacer algo rápido y en diciembre tener que arrepentirme. Soy bastante consecuente con lo que hago y con lo que firmo y si lo hago es porque estoy seguro de que va a funcionar conmigo, porque si no estoy seguro prefiero no hacerlo.
—¿Te peleas mucho con Canito en esa faceta de buscar jugadores?
—No, que va. La verdad es que estoy muy sorprendido con el tema de Cano porque es cierto que nos conocemos de hace mucho tiempo, hemos mantenido alguna vez conversaciones sobre futbolistas, hemos visto algunos partidos juntos porque soy de ver muchos partidos por mi profesión, pero me ha llamado la atención que acumula muchos datos en su cabeza y es capaz de hablarte de cuatro futbolistas de alevines y luego al minuto te habla de otros cuatro del grupo II de Segunda B, pero también lo veo un hombre cauto y lo que hace lo hace por convicción. Cambiando un poco el tema recuerdo que a mi me dijeron una vez que cuando tu vas a firmar por un equipo tu tienes que preguntarles a ellos que porqué te han elegido a tí, porqué voy a ser yo el entrenador del San Fernando y, en este sentido, yo en ellos he visto convencimiento de que querían que yo firmase aquí, porque se no haber sido así no lo hubiese aceptado. Hubiese visto muy absurdo firmar en mi casa para estar sólo un mes. Y en Cano, que no sé cuando duerme, lo veo una persona que en tiene esa capacidad de no descansar y tener a todos sus equipos en la cabeza.