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San Fernando

Templo Azulino premia la temporada de Pedro Ríos y Lolo Guerrero

El extremo jerezano se llevó el Premio a la Regularidad y el central sevillano el Premio Corazón Azulino.

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La Peña Templo Azulino, que fue un auténtico hervidero de aficionados del San Fernando CD, acogió la entrega de la tercera edición de los premios con los que se pretende destacar la temporada de los jugadores del equipo isleño, en concreto en el apartado de la Regularidad y en el de Corazón Azulino.

El primero de ellos recayó en el jerezano Pedro Ríos, quien acudió a la entrega acompañado de su mujer y dos de sus hijos, mientras que el premio al Corazón Azulino fue a parar a manos del sevillano Lolo Guerrero, quien llegó al acto junto a Theo, al que une una gran amistad dentro y fuera de los terrenos de juego.

La entrega de trofeos contó con la presencia de la delegada municipal de Deportes, Maite Lebrero, así como de la presidenta del San Fernando CD, María Ángeles Carrillo, y el presidente de la Peña Templo Azulino, Pedro Ramírez.

Pedro Ríos destacó durante su intervención el gran ambiente que se respira dentro de la “familia azulina” y reseñó que, pese a dar un paso atrás al tener que militar en Segunda B, “siempre arrimé el hombro para ayudar al equipo”. De hecho, sus números están ahí y sus once goles han sido fundamentales para que el San Fernando logre de manera holgada la permanencia por tercera temporada consecutiva en Segunda B.

Más claro fue durante su intervención Lolo Guerrero, puesto que el sevillano no deja indiferente a nadie cuando abre la boca. “Llegue al San Fernando como el hermano de... y me voy siendo Lolo Guerrero”.

Y en cuanto a su continuidad en el equipo isleño dejó la patata caliente en manos de la directiva, pese a tener contrato pero también ofertas para salir del cuadro isleño, dado su tremendo campañón en el eje de la zaga. “Espero poder alcanzar un acuerdo con la junta directiva porque estoy muy a gusto en el San Fernando y me gustaría seguir”.

Un pequeño ágape fue el colofón a la fiesta que cada año por estas fechas celebra la gran familia que forma el Templo Azulino.

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